TOKIO, 22 Sep. (Reuters/EP) -
El fabricante canadiense de componentes para automóviles Magna quiere tranquilizar al grupo Volkswagen, después de que el consorcio de Wolfsburg haya amenazado con romper las relaciones comerciales entre ambos si Magna sigue adelante con sus planes para comprar Opel.
El consejero delegado de Magna Donald Walker indicó hoy que la empresa ha iniciado una ronda de conversaciones con sus clientes para asegurarles que mantendrá totalmente separada su actividad como proveedor de las operaciones de Opel.
"La mayor parte de los clientes con los que he hablado personalmente quieren saber cómo haremos para proteger su tecnología, pero me han asegurado que están cómodos en su relación con Magna", añadió Walker.
El ejecutivo precisó que Volkswagen ha expresado su preocupación al respecto, por lo que Magna necesita finalizar procedimientos internos y explicar las conclusiones al consorcio alemán. "Creo que el próximo paso será reunirnos con ellos", añadió.
Según los analistas, la toma de control de Opel por parte de Magna puede suponer para la multinacional canadiense poner en riesgo su negocio como proveedor, que genera anualmente unos ingresos de 23.000 millones de dólares (15.750 millones de euros), con General Motors, Ford, Chrysler y Daimler como principales clientes.
En otro orden de cosas, Walker dijo desconocer los supuestos contactos entre Magna y el fabricante chino de automóviles Geely para la posible entrada de la compañía asiática en el capital de Opel. "No estoy al corriente de nada con Geely", zanjó.
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