El sindicato se desmarca así de la manifestación fijada por CC.OO para el próximo día 2 de diciembre
VALLADOLID, 24 Nov. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de UGT en Castilla y León, Agustín Prieto, declaró hoy que para superar la crisis desatada en Renault, tras la presentación de un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afecta a 1.300 trabajadores de las factorías de Valladolid y Palencia, "toca el tiempo del diálogo", en lugar la convocatoria de movilizaciones, en referencia a la manifestación fijada por CC.OO para el próximo día 2 de diciembre para exigir más carga de trabajo en la factoría vallisoletana.
El máximo responsable de UGT en la Comunidad insistió en que la referida crisis exige, más que nunca, del diálogo y la negociación en la que, además, se han implicado seriamente tanto el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero como el Ejecutivo regional que encabeza Juan Vicente Herrera, de ahí que, en su opinión, no sea aún el tiempo de convocar movilizaciones que no harían otra cosa que "tensionar a los ciudadanos y a la sociedad en general".
En esa fase de negociación enmarcó Prieto tanto el encuentro mantenido el miércoles con Herrera y su consejero de Economía y Empleo, Tomás Villanueva, o la reunión celebrada ayer jueves en León con el propio Rodríguez Zapatero, quienes, en todos los casos, se mostraron unánimes en su propósito de contactar con la multinacional gala del rombo para solicitar más carga de trabajo que garantice su presencia en Castilla y León, al tiempo que apostaron por crear una mesa institucional entre ambas administraciones para analizar las repercusiones de la crisis en el tejido que conforman las empresas auxiliares del sector.
De hecho, para este próximo lunes los sindicatos UGT y CC.OO tienen previsto mantener un primer encuentro "exploratorio" con responsables de la Junta para fijar criterios a la hora de constituir la referida mesa, en la que en próximas reuniones participarán el ministro de Trabajo, Jesús Caldera, y el secretario de Estado de la Seguridad Social, Octavio Granado, para tratar de establecer medidas homogéneas para los trabajadores afectados por la crisis en Renault y las empresas auxiliares.
"No tenemos una bola de cristal, pero no queremos hacer movilizaciones preventivas de nada, sino sentarnos a negociar y agotar todas las posibilidades", incidió el líder sindical ugetista, quien, en declaraciones recogidas por Europa Press, advirtió de que su organización será la primera en salir a la calle con "medidas contundentes" en el supuesto de que esta inicial fase se cerrara sin éxito y quedara en serio peligro un sector puntero para la economía de Castilla y León.
En esta misma línea, el secretario de la Federación del Metal, Construcción y Afines (MCA-UGT), Regino Sánchez, precisó que el hecho de que dicha organización no secunde la manifestación de CC.OO no significa un desacuerdo entre ambos sindicatos en cuanto a los objetivos perseguidos, aunque sí en los tiempos que marcan uno y otro, en referencia a esa contraposición entre la fase del diálogo y la movilización.
NEGOCIAR EL ERE
Sánchez explicó que desde UGT se apuesta por negociar el ERE presentado por Renault, "lo que no es sinónimo de aceptarlo", con el fin de "evitar males mayores" y sin anteponerlo a un plan industrial y social que garantice el futuro de la empresa en la Comunidad.
Así, el responsable de la MCA-UGT recordó también que esta organización ha sentado tres premisas a la hora de negociar el ERE: negociar un plan de bajas que atenué el impacto del citado expediente, bien bajas voluntarias o prejubilaciones anticipadas de los trabajadores con más edad; compensaciones económicas para aminorar sus consecuencias, es decir, lograr que los afectados cobren el 100 por cien en lugar de perder entre un 47 y un 50 por ciento de su masa salarial, y la presentación del citado Proyecto Industrial y Social que garantice el futuro de la factoría de Montaje de Valladolid.
Tanto Prieto como Sánchez recordaron que dicha factoría, que fabrica actualmente el Modus y el nuevo Clio, contará a finales del próximo año con un tercer modelo, el Modus R-77, y se mostraron confiados en que el proceso negociador por el que apuestan y la irrupción de este último coche puedan contribuir a recuperar el segundo turno perdido e incluso alguno más.
Además, Sánchez pidió a los medios de comunicación que eviten generar situaciones de alarmismo infundado ya que, según advirtió, "es imposible que la crisis actual pueda traducirse en la pérdida de entre 7.000 y 8.000 empleos. Si eso ocurriera sería la ruina para Valladolid", sentenció.
