El grupo cree que la oferta sobre Endesa "convencerá" a los accionistas por la "simplicidad" del dinero en metálico
DUSSELDORF (ALEMANIA), 9 Mar. (EUROPA PRESS) -
El grupo energético alemán E.ON registró un beneficio neto de 7.400 millones de euros en 2005, un 71% más que en el año anterior, y el pago de un dividendo de 7 euros por acción, de los que 2,75 euros serán ordinarios (un 17% de aumento) y 4,25 extraordinarios, anunció hoy su presidente, Wulf Bernotat, en la sede del grupo en Dusseldorf, Alemania.
Los máximos responsables del grupo manifestaron que estos resultados han sido "excepcionales" debido a las ventas de Ruhrgas Industries y Viterra, por las que obtuvo un total de 3.000 millones de euros, y de Degussa, con 400 millones. Estas ventas "repercutieron totalmente" en el beneficio del grupo, según manifestó el director financiero de la compañía, Erhard Schipporeit.
El volumen de negocio del grupo aumentó un 21% y se situó en 56.400 millones de euros, debido a un incremento de las ventas y a unos precios más altos en el negocio del gas y la electricidad. El resultado bruto de explotación (Ebitda) fue de 10.272 millones de euros, un 5% más que en el año anterior, y el beneficio operativo (Ebit) de 7.333 millones, un 8% más.
En cuanto a las previsiones para 2006, los máximos directivos de la compañía se mostraron "optimistas", aunque declararon que no van a "repetir el alto nivel de beneficios de 2005".
Las inversiones en 2005 ascendieron a 4.337 millones, y el grupo prevé que en 2006 lleguen a los 18.600 millones de euros, que se destinarán en un 90% a la modernización de instalaciones de generación, construcción de otras nuevas y mejora de redes de electricidad y gas.
La compañía anunció su intención de mejorar su abastecimiento propio de gas natural, especialmente después de la crisis que mantuvo a principios de año con Rusia, que causó cortes en el suministro. Han adquirido yacimientos en el Mar del Norte que estarán conectados mediante un gasoducto con el continente y tienen planeado construir la primera terminal alemana de gas natural licuado.
INTEGRACIÓN CON ENDESA.
Para los responsables de la compañía alemana la integración con Endesa es "positiva" para la competencia en el mercado energético español, ya que aumentaría el negocio gasista de la española. En este sentido, gracias a la integración, las compañías "alcanzarían un tamaño que les garantizaría un gran peso en las negociaciones con los productores de gas".
El presidente también mencionó los planes de que Madrid se convierta en la sede de la división del grupo para Europa del Sur y Latinoamérica. Sin embargo, no aclaró el futuro del equipo directivo de Endesa, ni de su presidente, Manuel Pizarro. "El grupo se quedará con los ejecutivos más beneficiosos para la empresa. Algunos directivos irían a Madrid y otros vendrían aquí, pero es pronto para hablar de estas cosas", precisó.
Sobre las medidas del Gobierno español para atajar el llamado déficit tarifario, el presidente afirmó que se trata de una cuestión que afecta a "todas las empresas", aunque de momento "no está claro" su alcance. De todas maneras "no cambia nuestra oferta ni nuestras perspectivas", precisó.
