Economía/OPA.- S&P y Fitch sitúan la calificación crediticia de E.ON en vigilancia con perspectiva negativa

Actualizado: martes, 21 febrero 2006 18:46

LONDRES, 21 Feb. (EUROPA PASS) -

Las agencias de rating Standard & Poor's y Fitch han situado la calificación crediticia de la compañía alemana E.ON en vigilancia con perspectiva negativa después de que ésta lanzara una Oferta Pública de Adquisición (OPA) amistosa por Endesa, por 29.100 millones de euros.

Standard & Poor's, que mantiene desde septiembre la calificación de Gas Natural bajo vigilancia negativa, constata que la operación deberá ser aprobada aún por Bruselas y el Gobierno español, que mantiene la 'golden share', así como por la CNMV.

"La colocación de E.ON bajo vigilancia negativa es consecuencia de la naturaleza de la oferta por Endesa, cuya financiación está cimentada mayoritariamente sobre el endeudamiento, y del significante debilitamiento de los parámentros crediticios de E.ON y del perfil de negocio del grupo en caso de que la operación salga adelante", aseguró el analista de Standard & Poor's Amrit Gescher.

En todo caso, esta agencia estima que es difícil que el rating de E.ON quede degradado en más de dos notas y destaca la posición de liderazgo que adquiriría la alemana en el mercado europeo en caso de que prospere la OPA.

DECISIÓN DE FITCH.

En la misma línea se ha expresado la agencia de rating Fitch, que situó la calidad crediticia de E.ON en vigilancia negativa y que mantuvo la misma consideración con Endesa, a la que aplica esta supervisión desde septiembre del año pasado, cuando Gas Natural anunció el lanzamiento de la OPA hostil.

Fitch destaca que la oferta de E.ON es un 30% superior a la lanzada por Gas Natural y que seguirá de cerca las implicaciones financieras de la operación para la capacidad de endeudamiento de Endesa.

Según su previsión, el perfil financiero de E.ON se deteriorará si la adquisición se cierra con éxito y podría provocar la degradación de la nota asignada por Fitch en al menos un escalafón.

"La adquisición está en la línea de la estrategia de E.ON de ampliar sus actividades estratégicas, pese a que la capacidad de crédito de la compañía resultante probablemente sea inferior", explicó la analista Francesca Fraulo.

Junto a la operación, la posición financiera de E.ON en el futuro también resultará afectada por los compromisos sobre pensiones asumidos por la eléctrica, que ascienden a alrededor de 18.500 millones en los próximos 18 meses.