Las 720 toneladas de captura de este año suponen el "segundo peor registro de la historia"
BILBAO 26 (EUROPA PRESS)
El consejero de Agricultura, Pesca y Alimentación del Gobierno vasco, Gonzalo Saénz de Samaniego, exigió hoy el cierre de la campaña de la anchoa hasta que los estudios científicos constaten la recuperación del stock de la especie.
En lo que va de año se han capturado 720 toneladas, lo supone "el segundo peor registro de la historia, sólo superado por las capturas del año anterior", afirmó el director general del Instituto Tecnológico Pesquero y Alimentario vasco (Azti), Rogelio Pozo.
De un estudio del Azti sobre la situación de la pesquería de la anchoa constata que esta especie se encuentra en "grave riesgo de colapso desde 2005", momento en el que la Unión Europea decretó por primera vez el cierre de la pesquería.
Los resultados de la campaña desarrollada por Azti duante este mes de mayo confirman que la anchoa continúa en situación de "grave riesgo", al situarse su biomasa por debajo del límite, lo que significa un "peligro de colapso", por la disminución de su capacidad reproductiva.
Por ello, Samaniego pidió, "una vez más", una adecuada pesquería de la anchoa, cuyo periodo de vida es corto, con alta mortalidad tanto natural como debido a la pesca a la que se ve sometida, lo que hace que sea "muy vulnerable, con altas fluctuaciones interanuales.
El consejero reconoció que actualmete esta "adecuada" pesquería "no se está dando", por lo que exigió que las decisiones de las administraciones y del sector pesquero se basen en criterios científicos, para garantizar la recuperación de la anchoa.
DETENER LA ACTIVIDAD
Basándose en los datos del informe 'Bioman 2006', el Ejecutivo vasco exige que se aplique inmediatamente el acuerdo adoptado por el Consejo de Ministros de la Pesca del pasado mes de diciembre, que establecía que si en la primavera el nivel de biomasa se establecía por debajo de las 28.000 toneladas, se "detendría de manera inmediata la actividad en la pesquería y se procedería al cierre.
Para Samaniego, esto sinificaría mantener la coherencia de las decisiones políticas con los resultados de los estudios científicos, ya que, a su juicio, se debe dar prioridad a la conservación del recurso "por enima de cualquier otra consideración".
Según reconoció, la decisión del Consejo de Ministros de Pesca de reabrir la pesquería a instancias del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), a pesar de que la recomendación de cierre que ya existía y del dianóstico científico-técnico de la pesca de la Comisión Europea, se muestra como un ejemplo de "dejación de responsabilidad de gestión para la consecución de pesquerías biológica y económicamente sostenible".
Para el Gobierno vasco, el nivel de biomasa exietente indica la necesidad de proteger el stock hasta constatar la recuperación del recurso por encima de los niveles de precaución, que aseguren una reprodución saludable "capaz de producir abundantes generaciones".
En ese sentido, el Ejecutivo vasco encargará a Azti-Tecnalia un nuevo estudio en otoño de este año para compobar la evolución de la pesquería de la anchoa, a fin de obrar en consecuencia con los resultados a la hora de determinar la actividad pesquera en 2007.
De cara al futuro, el Gobierno vasco se plantea un nuevo modelo de gestión de pesquería, que rompa con el actual para que "ciertas incentidumbres no den margen a que las decisiones políticas sean arbitarias e interfieran en una adecuada gestión de la pesquería". Para ello, el Ejecutivo se plantea un nuevo estudio, que durará alrededor de cuatro años, que lleve a "arrojar mucha más luz" sobre la verdasdera realidad de la anchoa.
