MADRID, 26 May. (EUROPA PRESS) -
Las tabaqueras Gallaher, British American Tobacco (BAT) e Imperial Tobacco subirán mañana, previsiblemente, diez céntimos el precio de diversas marcas baratas de cigarrillos, en linea con la estrategia comercial emprendida por otras compañías para afrontar los últimos cambios en la fiscalidad del tabaco.
Según informaron hoy a Europa Press en fuentes del sector, la británica Gallaher subirá el precio de la cajetilla de cigarrillos de 'Coronas Rubio' hasta 1,85 euros, al tiempo que comercializará sus marcas de tabaco negro 'Bullbrand' y 'Reales' a 1,80 euros, frente a los 1,70 euros a los que se venden ahora.
De igual forma, British American Tobacco (BAT) incrementará el precio de 'Golden American' desde 1,85 euros hasta 1,95 euros, y aumentará en la misma cuantía el precio de la cajetilla de 'Pall Mall' hasta establecerla en 1,85 euros, mientras que Imperial Tobacco elevará de 1,75 euros a 1,85 euros el precio de 'JPS'.
Estos movimientos comerciales coinciden con los descensos de las ventas de cigarrillos y de los ingresos de las multinacionales tabaqueras registrados en los cuatro primeros meses del año, lastradas por los efectos de la entrada en vigor de la Ley Antitabaco y las subidas fiscales al tabaco aplicadas por el Gobierno para avanzar en la lucha contra el tabaquismo y desincentivar la proliferación de marcas baratas de cigarrillos.
Concretamente, las ventas de cigarrillos disminuyeron un 6,3% en volumen en los cuatro primeros meses del año en relación al mismo periodo del año anterior, estableciéndose en 1.327,9 millones de cajetillas, mientras que en términos de valor, las ventas cayeron un 8,8%, con un total de 2.864,6 millones de euros.
La multinacional estadounidense Philip Morris fue la primera tabaquera en reaccionar a la tercera subida tributaria al tabaco aplicada por el Gobierno desde el pasado verano con un aumento de sus principales marcas, entre la que destacó la de 40 céntimos de su emblemática 'Marlboro'.
La hispano francesa Altadis fue la segunda en secundar esta estrategia comercial, y BAT, Japan Tobacco International (JTI) y Gallaher siguieron posteriormente su estela, poniendo fin a la guerra de precios que emprendieron las multinacionales para contrarrestar las subidas fiscales y los efectos de la Ley Antitabaco.
Antes de que se aprobara la norma, los responsables del Ministerio de Sanidad y Consumo aventuraron un descenso del consumo de tabaco en este año, tanto por su entrada en vigor como por las medidas fiscales que ya preveía aplicar el Ejecutivo de Zapatero para atajar los gastos sanitarios aparejados al hábito de fumar.
Los datos de ventas de cigarrillos en lo que va de 2006 parecen avalar la consecución de este objetivo, después de que en el conjunto de 2005, las ventas de cigarrillos descendieran un 0,6% respecto al año anterior, lo que supuso la primera caída experimentada en cinco años. Hasta entonces, se registraron aumentos en las ventas anuales de cigarrillos (un 1,9% en 2000, un 2,7% en 2001, un 0,8% en 2002, un 1,9% en 2003 y un 1% en 2004).
