Economía/Tabaco.- Gallaher sube entre 75 y 80 céntimos las cajetillas de 'Benson & Hedges', 'Silk Cut' y 'Berkeley'

MADRID 8 Mar. (EUROPA PRESS) -

Gallaher ha subido el precio de algunas de sus principales marcas de cigarrillos entre 75 y 80 céntimos de euro, lo que supone el segundo incremento de precios para afrontar el último aumento fiscal acordado por el Gobierno dirigido a desincentivar el consumo de tabaco, según publica hoy el Boletín Oficial del Estado (BOE).

Concretamente, la tabaquera ha incrementado en 80 céntimos el precio de su marca 'Benson & Hedges', que se sitúa en 3,6 euros, al igual que 'Silk Cut', mientras que ha subido en 75 céntimos el precio de 'Berkeley', hasta 3,5 euros.

El pasado 18 de febrero, Gallaher incrementó en 75 céntimos el precio de sus marcas de cigarrillos más baratas, entre las que destaca 'Benson & Hedges Red' que se comercializa ahora a 1,75 euros. Asimismo, elevó en medio euro sus marcas 'Austin Gold', 'Austin Red' y 'Coronas Rubio', que también se establecieron en 1,75 euros.

La multinacional también subió 0,4 euros el precio de 'Coronas Reserva Duro', y 'Celtas Filtro Blando' y 'Pepe 19', hasta situarlos en 2,50 euros, 2,20 euros y 1,65 euros, respectivamente.

Gallaher secundó así la estrategia comercial emprendida a mediados del pasado mes de febrero por sus competidores Philip Morris, Altadis, British American Tobacco (BAT) y Japan Tobacco International (JTI) tras el endurecimiento fiscal acordado por el Ejecutivo el pasado 10 de febrero para atajar la proliferación de marcas baratas.

Todos estos movimientos comerciales siguen la estela de la multinacional estadounidense Philip Morris, que fue la primera en repercutir el alza fiscal en sus precios, con un incremento de 40 céntimos en su marca emblemática 'Marlboro', hasta 2,75 euros. De igual forma, Altadis subió 'Fortuna' y 'Nobel' de 1,85 a 2,20 euros.

Estas últimas subidas de precio confirman el cambio de signo de la política comercial de las tabaqueras, que optan por subir el precio de sus marcas ante el alza fiscal, en vez de reducirlos, como hicieron anteriormente, para afrontar los efectos de la Ley Antitabaco.

El Consejo de Ministros aprobó el 10 de febrero una nueva subida de impuestos al tabaco para avanzar en la lucha contra el tabaquismo y logró poner fin la guerra de precios que libraban las multinacionales del sector en reacción a la Ley Antitabaco.

Concretamente, incrementó en 1,05 puntos porcentuales el tipo 'ad valorem', que pasa del 55,95% al 57%, y sube dos euros el tipo específico, de 6,20 a 8,20 euros por cada mil cigarrillos.

Asimismo, fijó un mínimo de imposición de 55 euros por cada mil cigarrillos, que se aplicará cuando la suma del impuesto específico y el "ad valorem" sea inferior a esa cifra, con el fin de que las marcas baratas suban el precio de sus cajetillas, objetivo que no se ha conseguido con los anteriores incrementos de fiscalidad.

Según el Gobierno, este nivel mínimo de imposición permite asegurar que todos los cigarrillos existentes en el mercado soportarán una tributación por impuestos especiales de, al menos, 1,10 euros por cajetilla.