El comisario ve la creatividad y la innovación europeas como armas contra la competitividad asiática
ESTRASBURGO (FRANCIA), 14 Mar. (EUROPA PRESS) -
El comisario de Comercio, Peter Mandelson, se reafirmó hoy en la exclusión de los zapatos infantiles y del calzado deportivo de alta tecnología de los aranceles por práctica desleal que propuso la Comisión Europea a las importaciones de China y Vietnam, debido a que estas dos modalidades no están en la misma situación que el resto de calzado de cuero, donde la industria europea se ha visto perjudicada por el dumping de estos dos países.
Mandelson defendió la imposición de medidas antidumping provisionales a las importaciones de China y Vietnam durante su comparecencia ante el Pleno de la Eurocámara, en Estrasburgo, donde también lanzó un llamamiento a la industria europea para que se adapte a la competencia que cada vez más representan los países asiáticos.
El pasado 23 de febrero, el comisario anunció que a partir del 1 de abril las importaciones de calzado de cuero de China y Vietnam se grabarán con un arancel que se aplicará de manera progresiva durante cinco meses, periodo al final del cual llegará al 19,4% para los calzados chinos y al 16,8% para los vietnamitas. Se trata de una decisión provisional, de seis meses de duración al término de los cuales Bruselas y los Estados miembros evaluarán si instaurarla de manera definitiva.
Esta decisión se produce después de que una investigación comunitaria concluyera que estos dos países venden al mercado europeo zapatos a un coste menor de su producción debido a que, entre otros, reciben subvenciones públicas ilegales.
Sin embargo, Mandelson advirtió que quedaban fuera de esta medida los zapatos de para niño y de tipo deportivo de alta tecnología, algo en lo que insistió hoy al señalar que estos dos tipos de productos no se encuentran en la misma situación que el resto.
Por lo que respecta al calzado infantil, cuya inclusión reclama España, indicó que "la exclusión que propongo se basa en el interés comunitario, los niños pequeños necesitan de tres a cuatro pares nuevos al año", por lo que "el impacto de un arancel es mayor" y agregó que "los padres no tienen por qué enfrentarse a barreras comerciales".
Mandelson hizo este comentario al término de un debate en el que escucho a varios diputados decir que son muchos los adultos que utilizan calzado de niños, por lo que deberían aplicársele también las medidas. Replicó que "yo no decido la clasificación aduanera para el calzado infantil", que establece que el de tipo infantil todo aquel zapato con tacones de menos de tres centímetros y de una talla inferior al 37.
CALZADO DEPORTIVO A SALVO
Por lo que respecta al calzado deportivo de alta tecnología, Mandelson indicó que no se decretaron tarifas para este tipo porque "no se producen en Europa cantidades suficientes como para cumplir los requisitos de estar amenazados".
También durante el debate, varios eurodiputados le solicitaron que la imposición de los aranceles de se haga de una sola vez, en lugar de en una progresión durante cinco meses, tal y como propuso la Comisión.
Mandelson explicó ante el Pleno su propuesta para imponer medidas antidumping en respuesta a la pregunta oral que le formuló el eurodiputado del PSOE Enrique Barón Crespo, que se interesó por la situación de la industria europea del calzado formada en 2005 por más de 11.000 empresas que emplean de manera directa o indirecta a más de medio millón trabajadores y produce más de 700 millones zapatos, el 10% producción mundial.
El comisario insistió en varias ocasiones sobre la diferencia de este caso con la imposición el pasado verano de medidas de salvaguarda contra los textiles chinos, después de que la UE experimentara un "dramático" incremento de estas importaciones desde el final de las cuotas el 1 de enero de 2005.
En este punto, Mandelson afirmó que "son dos casos muy distintos". "En el textil se trataba de bienes que se estaban comerciando de forma leal, aunque fueron objeto de un aumento dramático por la desaparición cuotas, era una medida de salvaguardia e introdujimos contingentes" a la importación. Por lo que respecta al calzado, dijo que "aquí son acciones de dumping que permiten tomar medidas en forma de arancel y no contingentes ni limites fijos".
CREATIVIDAD E INNOVACIÓN
Mandelson diferenció ante los eurodiputados entre las prácticas desleales que ahora se pretenden combatir del derecho legítimo de los países asiáticos a desarrollar sus industrias y la necesidad de ser competitivos a escala mundial, algo a lo que tendrá que adaptarse la industria europea.
"Creo que esto necesita un ajuste teniendo en cuenta una adaptación a las tecnologías, así es como crecen estas economías emergentes y como ha crecido Europa hace años", dijo y agregó que "tenemos que tratar de contrarrestar los precios con más tecnología y creatividad".
Consideró que el crecimiento asiático no es siempre una cuestión de "comercio injusto", sino de "competencia dura" a la que debe hacer frente Europa. "Nuestro objetivo es luchar contra comercio injusto, no podemos protegernos de la competencia dura ni de las ventajas de bajos costes legítimas".
Por eso, advirtió que "los fabricantes de calzado tienen que seguir basándose en su principio de incluirse en una economía globalizada, espero que todos lo entiendan y se puedan ajustar al mercado internacional".
Opinó que no se puede frenar la globalización, sino "compartirla" y "utilizar su gran potencial para la innovación en Europa" y llamó a la industria a "invertir en el cambio".
