Economía/Transporte.- Estibadores portugueses paralizan los puertos de todo el país al sumarse a la huelga europea

Actualizado: lunes, 16 enero 2006 19:05


LISBOA, 16 Ene. (de la corresponsal de EUROPA PRESS, Patricia Ferro) -

Los puertos portugueses están hoy paralizados ya que el 100% de los estibadores lusos se ha sumado a la huelga general europea en protesta contra el final del régimen de exclusividad en la prestación de servicios, aunque se están respetando los servicios mínimos, según informaron hoy los sindicatos del sector que esperan la misma adhesión para mañana, martes.

"La adhesión fue del 100%, pero los servicios mínimos están garantizados, tenemos gente disponible las 24 horas para situaciones de emergencia, como la descarga de animales vivos, medicamentos o colocación de una carga por cuestiones de seguridad que puedan poner en peligro la navegación el medio ambiente", aseguró el portavoz de los sindicalistas, Joao Alves, que confirmó que mañana el puerto de Leixoes (en Oporto) no hará huelga porque "está sobre una posible amenaza de desvío de carga y, como no se puede cerrar totalmente el país, los trabajadores decidieron acudir", afirmó.

De esta forma los estibadores portugueses se suman a sus compañeros europeos en protesta contra la directiva europea que será votada el próximo miércoles en Estrasburgo y que prevé la liberalización de los servicios portuarios, lo que permitirá a las empresas de navegación y a los armadores utilizar a su propio personal para realizar la carga y descarga de sus barcos en el puerto, algo que ahora es trabajo exclusivo de los estibadores.

Además, la nueva directiva que ya fue rechazada por el Parlamento Europeo en 2003 y regresa ahora con leves modificaciones, también prevé la liberalización del pilotaje en los puertos, o lo que es lo mimo que ya no sea obligatorio solicitar un piloto del puerto de atraque para entrar en el mismo.

En discusión también está la limitación del plazo de las concesiones portuarias, que pasaría del actual límite máximo de 50 años para 30 años con el objetivo de que "haya más competencia y menos monopolio". Esta última medida afecta especialmente a los operadores portuarios que argumentan que realizan una elevada inversión económica y después no tendrá tiempo suficiente para amortizarla.

El objetivo de esta directiva es estimular la competencia entre los puertos uniformando las reglas, especialmente en los servicios de cargas y descargas, de manutención, arrastre, pilotaje y distribución. Para ello es necesario, según la citada directiva, poner fin al régimen "cerrado y de exclusividad que actualmente se aplica en los puertos europeos". En Portugal, por ejemplo, solamente hay cuatrocientos estibadores, lo que provoca restricciones en el funcionamiento de los puertos y obliga a muchos operadores a tener que pagar horas extraordinarias para poder descargar sus barcos.

Los estibadores europeos argumentan en contra de la liberalización que está en causa la seguridad de los puertos ya que este trabajo "debe ser realizado por profesionales, que son los únicos que pueden garantizar un servicio de calidad" y acusan a la Comisión Europea de querer eliminar, además de la exclusividad de los servicios, "los grandes sindicatos europeos de trabajadores portuarios".