Economía/Turismo.- El Gremio de Hoteles de Barcelona tacha de temeridad el impuesto sobre el turista

Actualizado: jueves, 8 julio 2010 16:13

Clos vaticina que por ganar un euro se corre el riesgo de perder otros 500


BARCELONA, 8 Jul. (EUROPA PRESS) -

El presidente del Gremio de Hoteles de Barcelona, Jordi Clos, aseguró que el impuesto sobre el turista que propone Turismo de Barcelona y que el Ayuntamiento estudia aplicar es un acto "temerario" que pone en peligro a uno de los sectores todavía "sanos" pese a la crisis y que aporta el 13% del PIB local.

Clos arremetió en rueda de prensa contra el impuesto, que Turismo de Barcelona propuso que fuera de un euro por estancia para cada turista, y ha alertado de que es "peligroso" pensar que el cliente "lo aguanta todo" y estará dispuesto a seguir viniendo a la ciudad a pesar de esta medida.

"Con qué mentalidad y conocimientos puede afirmarse que Barcelona está tan consolidada que podrá absorber este impuesto", se preguntó el responsable del gremio, quién advirtió de que los hoteles experimentan cada día en Internet que la diferencia de un euro en el precio puede hacer caer las ventas frente a la competencia.

"Por ganar un euro se perderán otros 500", vaticinó el máximo responsable de los hoteles de la ciudad, discrepando así explícitamente del también hotelero (Husa) y presidente de Turismo de Barcelona, Joan Gaspart, que lanzó la propuesta de un euro para sufragar las campañas de promoción de la ciudad. "Comprendo que hay necesidad de más recursos, pero hay otros caminos", concluyó.

Así, se mostró de acuerdo en que se busquen otras vías como que instituciones que se benefician de estas campañas aporten también recursos para su lanzamiento. Ha citado al aeropuerto de El Prat, Abertis y El Corte Inglés, entre otros, como ejemplos de empresas que se benefician de las campañas "sin poner un duro".

También se alineó con las propuestas de la oposición municipal --CiU y PP-- para reclamar el IVA adicional que genera el sector turístico en la ciudad y que, de poder disponer de él, supondría una inyección importante de recursos. "Es un camino más costoso, pero la Carta de Barcelona lo permite", apuntó.

Clos se refirió a estas alternativas antes de plantear un nuevo impuesto que, ha explicado, supondrá un doble agravio para los visitantes a la capital catalana. Por un lado, porque consideró que penaliza a los que duermen alojados en hoteles pero no al 60% de los visitantes que "usan" la ciudad, pero no pernoctan en estos establecimientos. Por el otro, prosiguió, porque supone una pérdida de competitividad frente a otras ciudades españolas que ya han dicho que no lo aplicarán.

El presidente del Gremio de Hoteles recordó que hace años --con Joan Clos como alcalde-- ya se puso sobre la mesa este impuesto, pero se concluyó que el daño a la ciudad podía ser "tanto", que se prefirió no tocarlo.

El sector turístico supone el 13% del PIB de la ciudad y emplea a 25.000 personas de forma directa y a casi 100.000 si se suman los trabajadores que dependen de esta actividad de forma indirecta.