BARCELONA, 20 May. (EUROPA PRESS) -
El mercado hotelero de Barcelona registró una caída de entre el 40 y el 50% de sus beneficios en 2008, y los ingresos de los establecimientos cayeron un 25%, según recoge un estudio de Jones Lang LaSalle, que refleja también una disminución en el valor de los hoteles de la ciudad.
El estudio también expone que el mercado de la capital catalana experimentará una saturación más acusada a partir de 2010, cuando se incorporen al parque 3.578 habitaciones nuevas en la ciudad, lo que supondrá un crecimiento cercano al 13%.
Recoge que el crecimiento de plazas en la última década en Barcelona fue del 86%, "muy por encima del de la mayoría de las grandes ciudades europeas", una evolución que la ciudad ha aguantado bien porque el aumento de la demanda era "constante".
No obstante, caídas en la ocupación como la del último trimestre de 2008 --cuando las pernoctaciones se redujeron un 8,3%-- pondrán de manifiesto la sobreoferta y la incorporación de más plazas hoteleras hará más difícil aguantar los resultados operativos de los establecimientos.
En el último trimestre de 2008, los resultados de explotación de los hoteles barceloneses descendieron un 9,8%, y las previsiones de Jones Lang Lasalle auguran un "acusado descenso" para 2009 y un inicio de la recuperación en 2010.
INVERSIÓN DE 176 MILLONES
Según Jones Lang LaSalle, las transacciones realizadas a lo largo del pasado año en la capital catalana ascendieron a 176 millones de euros, un 50% más que el año anterior, pero muy por debajo de la cifra de 2006, que fue un ejercicio atípico por la venta del Hotel Arts.
Los datos en Europa tampoco son positivos, puesto que el descenso en el mercado hotelero se situó en el 80%, y el volumen de inversión cayó hasta casi el 93% durante el pasado ejercicio.
El director de la consultora para España y Portugal, Jordi Frigola, aseguró que en 2009 se prevén "pocas operaciones" en el mercado tradicional de compraventa, pero añadió que sí habrá transacciones de activos "en dificultades" y operaciones "más sofisticadas".
El estudio refleja también que el parque hotelero de la capital catalana no sigue los estándares internacionales, puesto que hay "poca presencia" de marcas multinacionales y de propiedad extranjera. En su mayoría, los establecimientos están en manos de inversores privados, propietarios-operadores o cadenas hoteleras nacionales que, generalmente, los mantiene, con contratos de arrendamiento o explotación directa.
