Economía/Turismo.- La mitad de los viajeros rurales gastó menos este año y un 30% recortó su estancia por la crisis

Actualizado: miércoles, 21 octubre 2009 16:06

El gasto medio por fin de semana y turista se contrae un 5,1% y se sitúa en los 157,4 euros


MADRID, 21 Oct. (EUROPA PRESS) -

La crisis está afectando al comportamiento del viajero rural de forma que el 50% gasta menos o busca un alojamiento más económico y un 30% reduce su estancia, pese a que el 55% de los viajeros han mantenido su frecuencia de escapadas y un 26% ha viajado más que en años anteriores, según se desprende del estudio 'Radiografía del viajero rural 2009' de Toprural presentado hoy, que compara estos datos con el mercado francés e italiano.

Según los datos de este estudio, el 63% de los viajeros españoles consultados admite haber modificado sus hábitos por la crisis, un 12% más que en 2008, en su mayoría (64%) por cuestiones económicas, por detrás de los italianos (73%) y por delante de los franceses (57%).

El 40% de los viajeros españoles consultados admite haber reducido su estancia a menos días, un 36% ha elegido un alojamiento más económico y un 17% ha optado por un destino más cercano. No obstante, se viaja más de tres veces al año y crece la estancia media que se sitúa en 4,2 días por viaje, frente a los tres días en 2008.

El gasto medio por fin de semana de cada turista español se sitúa en 157,4 euros, un 5,1% menos con respecto a 2008, y repercute directamente en el gasto destinado a actividades complementarias, ya que 82,4 euros (el 51,1% del total) se destinó al alojamiento, un 0,7% más.

Por contra, los que más viajan son los franceses 6,2 días), seguidos de los italianos (4,3 días), que destacan por ser los que más gastan en un fin de semana (172,4 euros), frente a españoles y franceses (147,9 euros).

"Estos datos demuestran que el turismo rural resiste mejor la crisis que otras modalidades aunque también se ve afectado", destacó el consejero delegado de Toprural, François Derbaix, quién indicó que los precios se están manteniendo salvo "ofertas puntuales" que pasan por incluir más servicios en una misma tarifa. De hecho, el índice de precios de alojamientos de turismo rural registró un aumento interanual del 0,1% en agosto, gracias en parte a la menor competencia del sector frente a otras ofertas.

No obstante, el precio se ha convertido para el 57% de los encuestados en un factor decisivo a la hora de escoger alojamiento, por detrás de variables como la limpieza del establecimiento. Así, el 49% de los turistas estima que "el turismo rural es caro", frente al 51% que lo considera barato. Lo que más valora el turista rural es, además de la relación calidad-precio es la limpieza (64%) y el entorno.

En lo que se refiere a la oferta, Derbaix apuntó que contrariamente a las previsiones el número de establecimientos ha crecido aproximadamente un 8% en los últimos doce meses, hasta alcanzar los 15.00 establecimientos. Aumento que atribuyó fundamentalmente a una normalización de alojamientos que no estaban regulados más que a nuevas aperturas, lo que seguirá produciéndose durante los próximos meses.

En esta línea, y pese a sufrir los efectos de la crisis, el número de cierres de establecimientos se mantendrá "muy bajo" en torno a un 1% como en 2008. "Lo frecuente son cierres puntuales por temporada, pero el cierre definitivo es muy marginal y continuará así. Existe poco margen para reducir precios ya que el turismo rural normalmente es una fuente de ingresos secundaria para el propietario", afirmó.

RETOS DEL SECTOR.

Entre los retos que debe afrontar el sector, Derbaix destacó la poca afluencia de turistas extranjeros --un 10%-- ante la falta de canales de distribución de la oferta de un turismo "reacio" a entrar en las redes de touroperadores y ante la multitud de calificaciones de los establecimientos que hacen difícil su identificación.

"Los turistas extranjeros supondrían un enorme potencial para el turismo rural español pero no saben como acceder a este mercado", lamentó Derbaix, por lo que abogó que desde la Administración se trabaje más en la promoción como "clave" para atraer al turista.

Al respecto, desde Toprural se valoraron las actuaciones realizadas en este ámbito por comunidades autónomas como Asturias y Castilla y León o Castilla La Mancha, ésta última con "un mayor peso en el conjunto nacional del que tenía", que "están recogiendo sus frutos", y donde el impacto de la crisis es menor que en otras como Murcia y Extremadura, o los esfuerzos "todavía tímidos" de Canarias y Baleares por fomentar este tipo de turismo.

El estudio realizado por TopRural --basado en una muestra de 4.743 entrevistas-- pone de relieve que nueve de cada diez viajeros españoles que no acude a alojamientos rurales prevé hacerlo en el futuro, lo que supone un incremento de cinco puntos porcentuales respecto a 2008, hasta el 92%.

PERFIL DEL VIAJERO.

Según los datos del informe, el 57% de los turistas rurales son mujeres, frente al 43% de los hombres, con edades comprendidas entre los 25 y los 44 años. Fundamentalmente, son turistas que provienen de grandes ciudades --Madrid, Barcelona, Bilbao y Valencia-- que realizan escapadas principalmente los fines de semana, el 73%, aunque este segmento ha disminuido cinco puntos. Por el contrario, el 55% ratifica que lo practica en puentes y el 34% se decanta por el turismo rural para sus vacaciones de verano.

El informe desvela un descenso importante de los viajes realizados en familia (un 15% frente al 37% de 2008), mientras que aumentan las escapadas rurales realizadas en pareja (53%) y en grupos de amigos que suponen el 47% del total.

En cuanto al método para realizar la reserva, el 75% de los turistas prefiere realizarla por teléfono y el tiempo medio de reserva es de 30 días, frente a los 26 días de antelación del anterior estudio. El método de búsqueda más empleado es Internet (con el 92% de las consultas), frente al 44% de los que eligen en función de las recomendaciones de familiares y amigos y el 29% que realizan sus reservas utilizando guías especializadas, diez puntos menos que el año pasado.