Economía.- Walsh dice que el impacto de una huelga de sus TCP en enero sería "mínimo" por sus planes de contingencia

Willie Walsh, consejero delegado de BA
EP
Europa Press Economía Finanzas
Actualizado: martes, 30 noviembre 2010 13:46

MADRID, 30 Nov. (EUROPA PRESS) -

El consejero delegado de British Airways (BA), Willie Walsh, señaló este martes que el impacto de una huelga de sus tripulantes de cabina en enero sería "mínimo", gracias a los planes de contingencia que tiene preparados para mantener la operatividad de sus vuelos.

El sindicato Unite, que representa a los 11.000 tripulantes de cabina (TCP) de la aerolínea, anunció ayer que el colectivo está votando una nueva convocatoria de huelga para enero, tras no haber alcanzado un acuerdo con BA en cuanto a sus nuevas condiciones de trabajo.

"En junio se aplicaron unos planes de contingencia excelentes", destacó el responsable, quien aseguró que si se tiene "una respuesta adecuada" se podrán operar la mayor parte de los vuelos y "minimizar el impacto de cualquier acción industrial".

No obstante, y a pesar de los desacuerdos con Unite, el responsable se mostró abierto a las negociaciones. "BA será capaz de llegar a un acuerdo con los sindicatos", auguró.

El sindicato Unite, convocante de los anteriores paros, se queja de la negativa de BA de devolver los beneficios de viaje a los TCP que formaron parte de las pasadas huelgas sostenidas por el colectivo, pero la devolución de estos beneficios es sólo uno de los cuatro asuntos pendientes de la negociación.

Los TCP de BA han convocado en lo que va de año un total de 22 jornadas de huelga contra el plan de la aerolínea, que estima en más de 150 millones de libras esterlinas (170 millones de euros) el impacto de los paros secundados hasta el momento.

UNA LARGA DISPUTA.

La disputa comenzó hace mas de un año después de que la aerolínea recortara el número de tripulantes en algunos de sus vuelos de larga distancia y anunciara una reestructuración y cambios en las condiciones de trabajo del colectivo.

Entre otras reivindicaciones, el secretario general de Unite, Tony Woodley, exigió la restauración inmediata de estas concesiones; acudir a la mediación de la ACAS, la autoridad de arbitraje, para resolver la controversia; restaurar los salarios de los TCP que durante las fechas de huelga se encontraban de baja y la eliminación de las sanciones impuestas por BA a los tripulantes que secundaron los paros para resolver el conflicto.

Los líderes de Unite han mantenido más de 50 horas de negociaciones con BA, la mayor parte con implicación directa del propio Walsh y con la mediación del servicio de conciliación Acas, con objeto de desbloquear el acuerdo.

A principios de este mes, los TCP BA perdieron la batalla legal contra la compañía británica por la reducción que ésta ha aplicado en las dotaciones del personal de vuelo y por la retirada de las ventajas en viajes aplicadas a los trabajadores que fueron a la huelga por las disputas laborales con la compañía. Estos beneficios ofrecen al trabajador viajar con un descuento del 90% en los billetes de la compañía aérea.

British se mostró entonces dispuesta a devolver a los TCP estas ventajas con la condición de que Unite se comprometiera a no iniciar ninguna acción legal contra la aerolínea.

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