BILBAO 15 Nov. (EUROPA PRESS) -
El 90% de los jefes de las empresas reconocen haberse enfrentado con empleados "muy conflictivos", según el estudio realizado por la empresa Otto Walter, bajo el lema" ¿Cuáles son las conductas más desquiciantes de los empleados tóxicos?. Lo que los jefes no pueden contar de su dia a dia".
La investigación ha sido presentada esta mañana en rueda de prensa, por el presidente de Otto Walter, Paco Muro y el Director General de ADP zona Norte, Mikel Madariaga.
Asimismo, el estudio señala que el 62 % de los jefes manifiestó que ha tenido que enfrentarse a empleados con una de las conductas "más irritantes", como es "la vagancia y el descarado escaqueo de algunos", que según Muro "perjudican brutalmente al grupo".
El estudio define a estos trabajadores problemáticos como "empleados tóxicos" ya que, según el presidente de Otto Walter, "contaminan con sus actitudes al resto de compañeros de la empresa". Sin embargo, como él mismo afirmó, "no se debe juzgar a el empleado por su personalidad, sino por su capacidad de integración en la empresa y de consecución conjunta de objetivos con el resto de la compañía".
Otro de los comportamientos que señala la investigación es que el 40% de los jefes han sufrido fraudes, mentiras o robos, y que el 47% de los jefes consideran que algún empleado es incompetente. En este aspecto, Muro apuntó que la mayoría de los mandos no escogen a sus equipos, con lo que en ocasiones se pueden encontrar con personas que no se encuentran preparadas para el trabajo que deben desempeñar.
Por otro lado, el presidente de Otto Walter explicó los motivos posibles causantes de este comportamiento en los empleados. "A lo mejor puede ser una persona que ha equivocado su camino o esté a disgusto, pero su orígen puede ser también una mala estrategia o un mal jefe", declaró.
"A nadie nos enseñan como debemos hacer para ser un buen jefe y mantener un trabajo de calidad en un clima positivo", afirmó Muro, quien indicó que en la presentación del estudio han resaltado la idea de "además de valorar el trabajo de los empleados hacer lo propio con el de la dirección".
En cuanto a las accciones que se pueden llevar a cabo en el caso de que en una empresa existan algún tipo de estos "empleados tóxicos", el presidente de Otto Walter propuso una serie de pasos a seguir.
"En primer lugar, es necesario averiguar si existe algún tipo de persona con estas características; el segundo paso será tratar de hacer que mejore pero si esto no se consigue el ultimo pasó será invitarle a que busque otro empleo", señaló Muro. Aunque, según afirmó, esta es la "última decisión ya que para los altos cargos supone una situación muy dura, la de tener que comunicarle a un empleado su despido de la empresa".
Sin embargo, para el presidente de Otto Walter, "es necesario detectar este tipo de trabajadores con rapidez ya que sino el bueno siempre paga el pato". "El trabajo de una persona que lleva a cabo una actividad de calidad puede verse desmerecido por el de otro compañero que no lo hace como él", concluyó.