Magdalena Álvarez manifiesta su "preocupación" y pide "disculpas" a los usuarios por las "molestias que están sufriendo"
MADRID, 21 Mar. (EUROPA PRESS) -
La ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, aseguró hoy que su Ministerio va a aumentar durante este año la flota de trenes de Cercanías de Barcelona en 27 unidades, "a razón de una media de tres al mes", y añadió que "de estos tres, dos serán nuevos". Así, subrayó que a finales de 2007 el número total de trenes en la Red de Cercanías de Barcelona será de 196, "frente a los 155 de 2004", lo que supone un incremento del 26 por ciento y de 41 unidades respecto a los que había al final de la pasada legislatura. "En la historia de España no se ha visto un incremento de material móvil de esa cifra", sentenció.
Durante su comparecencia en el Pleno del Congreso de los Diputados para explicar la situación del servicio ferroviario de Cercanías de Barcelona, añadió que esto supondrá un incremento de plazas en horas punta respecto a diciembre de 2003 de 22.660, lo que "equivale a un aumento de casi el 33 por ciento, para hacer frente al incremento del 17 por ciento experimentado por la demanda". En este sentido, apuntó que la inversión del Gobierno en las infraestructuras de Cercanías de Barcelona se han multiplicado por 2,5 respecto a la legislatura anterior (hasta 2.206 millones de euros).
Álvarez inició su intervención manifestando su "preocupación" por las incidencias ocurridas en el servicio de Cercanías, y pidió "disculpas a los usuarios por las molestias que están sufriendo". Agregó que su Ministerio está trabajando y va a seguir haciéndolo para "solucionar y dar una respuesta adecuada y completa a esta situación", para lo cual, según afirmó, han movilizado y van a seguir movilizando "todos los medios necesarios". Eso sí, habló de una infraestructura "obsoleta".
Defendió las medidas llevadas a cabo por su Ministerio para reducir el número de incidencias en la Red de Cercanías barcelonesa derivadas directamente de las obras del AVE, y aseguró que, efectivamente, estas incidencias se han reducido "significativamente" a partir del mes de noviembre de 2006, cuando se tomaron estas medidas.
"En octubre de 2006, los trenes afectados por esta causa fueron 820. En los cuatro meses siguientes (de noviembre de 2006 hasta febrero de 2007) los trenes afectados fueron 117 en total, cifra que se reduce a cuatro trenes en lo que llevamos de mes de marzo", señaló la ministra, quien además destacó el incremento del 39,2 por ciento de inversión en dotación para mantenimiento de las infraestructuras respecto a la pasada legislatura.
Por otro lado, achacó los problemas actuales al trazado de la llegada del AVE a Barcelona -aprobado por gobiernos anteriores (PP en el Estado y CiU en la Generalitat)- en el que coincide el nuevo corredor de entrada de AVE y Cercanías, asumido por el Gobierno para no demorar la obra, así como a la falta de inversiones en pasadas legislaturas y al "insuficiente nivel de mantenimiento, conservación y reposición" de la red.
"La decisión de acceder a Sants por el corredor de las líneas actuales, adoptada por Gobiernos anteriores, debió ser acompañada con las inversiones necesarias para la adecuación de la red de Cercanías. Sin duda, esta medida hubiera reducido en gran manera la producción de incidencias", argumentó.
También achacó problemas a la simultaneidad de las obras de AVE y Cercanías, situación que ha llevado "al límite" las posibilidades de explotación de la red. Respecto a infraestructuras, indicó que la catenaria de la red estaba "al final de su ciclo de vida" y un "22 por ciento" de la misma estaba "por debajo de la calidad deseable". Además, afirmó que las vías eran "propias de los años 60", y aseguró que el Gobierno ya está trabajando para solucionar esta situación. Destacó el incremento de medios técnicos y humanos destinados a las Cercanías, y aseguró que este mismo año acabarán trabajos de mejoras en catenarias, señalización, vías y subestaciones.
CRÍTICAS DE LOS GRUPOS
El diputado del PP, Jorge Fernández Díaz, calificó la situación de "caos", subrayó que Zapatero o la ministra tienen que "asumir responsabilidades políticas", y censuró las criticas de Álvarez a la gestión del anterior Gobierno del PP. Dijo que la complejidad técnica de la llegada del AVE a Barcelona no puede "justificar la cantidad de incidentes ocurridos", y habló de "absoluta incompetencia".
Reclamó a Álvarez que "empiece a actuar" siendo consciente de que presta un "mal servicio" a los usuarios y de que Fomento es "sinónimo de mala gestión" actualmente en Cataluña. Criticó que el Gobierno haya puesto fecha a la llegada del AVE a Barcelona "antes de las próximas elecciones generales", ya que en su opinión eso es algo negativo. "Que llegue cuando técnicamente tenga que llegar y no cuando políticamente le convenga", aseveró.
Por parte de CiU, Jordi Jané pidió responsabilidades políticas a la ministra por el "caos" originado, exigió el traspaso de la gestión a la Generalitat con las "dotaciones presupuestarias previstas" y que se indemnice a los afectados. En su opinión, las disculpas "no son suficientes", por lo que reclamó a Álvarez que defina el grado de responsabilidad política dentro de su Ministerio, "porque si no", se dirigirá hacia ella.
Para Jané, quien animó a la ministra a "abandonar la política de retrovisor porque llevan tres años mirando atrás" a lo que hizo el PP, la situación es "insostenible" y provoca el fomento del transporte privado, los atascos y diversos problemas de seguridad vial. Por tanto, solicitó mayores inversiones y calificó la reacción del Gobierno de "tardía y distante".
El diputado de ERC, Joan Tardá, reconoció la existencia de deficiencias estructurales consecuencia de "años de marginación inversora por parte del PP hacia Cataluña, con la desafortunada connivencia de CiU", y exigió que se deje de tratar a los usuarios "como un rebaño". Pidió la dimisión de la ministra y anunció que su grupo envió hoy mismo al presidente Zapatero una carta al presidente Zapatero solicitándole un encuentro.
Tardá se dirigió al presidente del Gobierno para pedirle que concrete sus promesas inversoras, que concrete un marco más claro y comprometido con las inversiones en Cercanías, así como que presente en el plazo de un mes el plan calendarizado de inversiones para la red de Cercanías, por un importe total de 1.850 millones de euros hasta 2012, y que presente también otro plan calendarizado de inversiones para 2007, por 260 millones.
Solicitó que "estudie y apruebe, de acuerdo con la Generalitat", un mecanismo contable que traspase la inversión no ejecutada a Cataluña y que se regule la participación de la Generalitat en los órganos planificadores y ejecutivos de la Administración General del Estado que tienen incidencia en Cercanías de Barcelona, tales como como la Dirección General de Ferrocarriles, ADIF o RENFE.
Por IU-ICV, Joan Herrera calificó la situación de "cataclismo", y reclamó una "reorientación" de la política del Gobierno. También pidió una visita de la ministra para conocer la situación, que se ponga en marcha un Comité de Usuarios de RENFE, un calendario y un método para liquidar la "deuda social" que se está generando, un plan de indemnizaciones, meses y calendario en que van a renovar catenarias y en que van a presentar nuevos proyectos y cambiar la señalización, así como el traspaso de las Cercanías a la Generalitat.
Finalmente, por parte del PSOE, Teresa Cunillera valoró positivamente la comparecencia de la ministra y la petición pública de excusas, algo que "nunca se había visto en el Congreso y que nunca hizo el PP". Aprovechó para acusar el PP de tener la culpa de una infraestructura que han dejado "vieja y obsoleta", al tiempo que añadió que este Gobierno "no rehuye sus responsabilidades y ha asumido el diagnóstico que viene del pasado".
