Cree que la actual política económica europea "es errónea" porque "lejos de aliviar las tensiones financieras las está agravando"
BILBAO, 28 Jun. (EUROPA PRESS) -
El consejero de Economía y Hacienda, Carlos Aguirre, manifiesta su temor ante la posibilidad de que, en la Cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la UE, se imponga la tesis del "recorte por el recorte" sobre la del "impulso económico". El responsable económico del Ejecutivo autónomo se ha mostrado muy crítico con la actual política económica europea, que ha calificado de "errónea" porque, "lejos de aliviar las tensiones financieras, las está agravando".
El consejero ha realizado estas manifestaciones durante su participación en la apertura de las "XX Jornadas técnicas de Política financiera en las comunidades autónomas", que se celebra en Bilbao y que reúne a diversos representantes autonómicos, destacados miembros del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas y a analistas financieros y directivos del BBVA.
Aguirre ha admitido que las decisiones de la UE tienen cada vez más incidencia en las países que la integran y en las regionales, por lo que ha dicho que "lo que hoy se decida, determinará, en cierto modo", el crecimiento de 2012 y las perspectivas para el año que viene también en Euskadi.
Además, se ha mostrado preocupado por la posibilidad de que, en la cumbre de líderes europeos, prevalezcan las tesis "del recorte por el recorte" sobre las del "impulso económico". A su juicio, las propuestas vigentes de "ajuste presupuestario duro" llevan a "una incapacidad de impulsar la economía desde la parte pública y, por lo tanto, a la recesión".
Para Aguirre, las posiciones que se determinarán en el encuentro de jefes de Estado y de Gobierno, serán "una pequeña mezcla" de las tesis de Merkel y Hollande. "Probablemente, sigan todas las políticas de ajuste vigentes y, probablemente, algo haya sobre algunos mecanismo europeos para el impulso de la actividad", ha dicho.
Una resolución de este tipo permitiría, a su juicio, afrontar la situación "con muy poco mayor optimismo", porque, en su opinión, debería haber "mucho más impulso" a la actividad. También tendrían que "relajarse los calendarios" de ajuste presupuestario porque "uno tan duro y en tan poco tiempo, sólo lleva a la recesión".
Por esta causa, considera que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, debería reclamar --y cree que lo hará-- "un alargamiento" del calendario del programa de estabilidad español y "que no acabe ya con saldos presupuestarios primarios positivos", que no se tendría que exigir en 2013.
En opinión del consejero, se tendría que autorizar el "ajuste" para 2015, lo que, "permitiría, junto con un mecanismo que ayude a abaratar el coste de la deuda española y, por esta vía, el de la financiación de empresas y familias", que hubiera "un impulso económico" a partir de la segunda partir de 2012 y para los dos años posteriores.
"INCERTIDUMBRE, COMO NO SE HABÍA VISTO"
Durante su intervención ante los asistentes a las "Jornadas Financieras de las Comunidades Autónomas", el consejero ha insistido en la existencia de "un escenario de incertidumbre" como "nunca se había visto" y en el que la economía española presenta "falta de credibilidad en los mercados internacionales".
Según sus palabras, quienes se refieren a la situación española citan "cuatro grandes males", la crisis financiera "no resuelta", un "endeudamiento excesivo", especialmente "con el exterior", una tasa de paro "insoportable", y un ajuste fiscal "inacabado, sobre todo en las Comunidades Autónomas", y coinciden en que, de no resolverse, será "muy difícil salir de la crisis".
Aguirre ha considerado necesario "resolver definitivamente" la reestructuración del financiero porque, "mientras no se arregle, no se podrá proporcionar liquidez al sistema, y sin liquidez no vamos a salir de la crisis".
En su opinión, el fondo de rescate "debe favorecer el crédito", pero también "ser neutral en el sentido de no perjudicar a las entidades financieras que lo han hecho bien, y sobre todo, debe ser asumido por las entidades financieras ayudadas, sin que perjudiquen la posición de déficit y endeudamiento del sector público".
Aguirre ha dicho que "el tema está en si este rescate, o más bien sus condiciones, van a ser suficientes para reestructurar el sistema financiero". "Desde luego, la bajada generalizada en el rating del conjunto de entidades financieras españolas no invita al optimismo", ha dicho.
También ha admitido que el exceso de apalancamiento es "un problema que está condicionando la capacidad de crecimiento de la economía española", y ha destacado el "alto endeudamiento exterior", en la actualidad de 90% del PIB, cuando en 2001 era del 34%.
Aguirre ha citado la elevadísima tasa de paro, un problema que se agravará, a su juicio, con el "desmantelamiento" del modelo social, que tendrá "una honda repercusión en nuestros estabilizadores (RGI, prestaciones por desempleo o sistemas públicos de carácter gratuito y universal), desequilibrándolo peligrosamente". "No es ni justo ni bueno ni recomendable llevar a la gente a una situación de desesperación", ha advertido.
AJUSTE FISCAL INACABADO
En el capítulo relativo al "ajuste fiscal inacabado", el consejero se ha referido a déficit, "ciertamente alto y que pone de manifiesto las grandes dificultades para alcanzar el equilibrio presupuestario, y ha censurado que "algunos ya han encontrado al culpable: las comunidades autónomas".
Ha advertido, de que con las últimas correcciones el déficit del conjunto de comunidades autónomas se situó en torno al 3,3% del PIB, y el de la Administración Central del 5,2%, cuando "son las que prestan los grandes servicios básicos, Sanidad, Educación y Ayuda a la dependencia". "En realidad, el problema del desajuste fiscal en España es de ingresos y no de gastos", ha afirmado.
Según sus cifras, durante la crisis se han perdido cinco puntos de presión fiscal, mientras en el resto de la UE la pérdida ha sido de 1,5 puntos de PIB. "Si nos fijamos bien, cinco puntos de PIB son unos 55.000 millones de euros, que viene a representar el déficit estructural español", ha destacado.
Por esta causa, considera que "el debate está ahí, y debe ser objeto de una profunda reflexión sobre las prioridades, el modelo social, y cómo se paga". Mientras tanto, ha advertido de que España debe ajustarse a los acuerdos de equilibrio y estabilidad presupuestaria que marca Bruselas, "unos acuerdos que son demasiado extremos y muy perjudiciales para nuestra economía, ya que abocan a una recesión con difícil salida".
"Desde mi perspectiva, la actual política económica europea es errónea. Se trata de una política que, lejos de aliviar las tensiones financieras, las está agravando, que nos está llevando a un aumento en la incertidumbre sobre la eficacia de los mecanismos de defensa de los títulos soberanos, y también está generado dudas sobre la eficacia de las reformas estructurales, que, al menos en el corto plazo, no están obteniendo resultados positivos", ha manifestado.
Aguirre ha advertido de que "el ajuste sobre el ajuste no nos lleva a ningún otro lado que no sea más recesión", cuando Europa "lo que necesita es crecer, y para crecer necesita del estímulo público".
También ha puntualizado de que, para que haya estímulo público, es precisa "una política económica más expansiva". "Espero que las decisiones que se adopten en la Cumbre de presidentes de este fin de semana arrojen el punto de coherencia que tanto necesita Europa", ha concluido.
