De Guindos: la reforma no está pensada para soluciones "concretas"

Ministro De Economía Y Competitividad, Luis De Guindos
EUROPA PRESS
Actualizado: viernes, 3 febrero 2012 16:31

MADRID, 3 Feb. (EUROPA PRESS) -

El ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, ha defendido que la reforma financiera aprobada en el Consejo de Ministros no está pensada para solucionar problemas "concretos" de entidades, sino que la norma se establece dentro de un "marco general" para sanear el sector y reactivar el crédito.

Así respondió en la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros al ser preguntado por si la cláusula del decreto ley de permitir "en algunos casos" que las fusiones eleven el patrimonio resultante un 10% significa crear un traje a medida para Bankia. "El Gobierno establece regulaciones del sector y no entra en consideraciones concretas", se limitó a asegurar De Guindos.

La reforma financiera aprobada este viernes establece que la banca española deberá sanear sus cuentas por el 'ladrillo' por importe de 50.000 millones de euros que detraerá de los resultados en un único año, aunque las entidades que participen en procesos de fusión contarán con unas condiciones más flexibles, ya que podrán detraer estos recursos del capital y durante un proceso de dos ejercicios.

Entre las condiciones que han de cumplir los procesos de integración para contar con dicho plazo más dilatado figura que el incremento del balance total de la mayor de las entidades debe ser, al menos de un 20% "salvo determinadas excepciones", pero sin que en ningún caso sea inferior al 10%.

Las provisiones para cubrir eventuales pérdidas en activos inmobiliarios problemáticos se elevarán hasta el 80% en el caso del suelo, porcentaje que contrasta con el 31% actual. En el caso de las promociones en curso, subirán del 27% al 65%, y en el caso de la promoción terminada y de la vivienda, se elevarán del 25% al 35%.

Por otro lado, la banca deberá constituir una provisión genérica del 7% en los créditos inmobiliarios saneados, aquellos que no registran incidencias de pago, como fórmula preventiva ante posibles deterioros futuros. Todos estos saneamientos se realizarán sobre el valor en libros de los activos inmobiliarios y la fecha límite para realizarlos será el 31 de diciembre de 2012, especificó el ministro.

El objetivo de la reforma financiera aprobada este viernes por el Consejo de Ministros es sanear los balances de los bancos por su exposición al sector inmobiliario, con el fin último de despejar las desconfianza de los inversores, reactivar el flujo del crédito y crear empleo.

En cuanto a las entidades que opten por la vía de las fusiones, contarán con dos ejercicios para acometer estas provisiones y podrán hacerlo contra patrimonio, aunque deberán presentar un plan de viabilidad antes del 30 de mayo, y medidas de gobierno corporativo al Ejecutivo, que deberá dar 'luz verde' tras informe del Banco de España, así como asumir compromisos de ampliación en la concesión de crédito. Una vez que presentados los proyectos de fusión, el Ministerio de Economía tendrá un mes para dar su luz verde.

APOYO DEL FROB A INTERÉS DE MERCADO.

El Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) podrá contribuir al saneamiento de dichas entidades en proceso de fusión a través de la compra de bonos contingentes convertibles (cocos), para lo que el Tesoro ampliará el capital de este organismo dependiente del Banco de España en 15.000 millones. Según sus cálculos, esta emisión podría elevar la deuda pública en cuatro décimas, pero no tendrá impacto alguno sobre el déficit público.

Los denominados 'cocos' son títulos de renta fija que en determinadas situaciones se pueden convertir en renta variable y que se utilizarán para inyectar recursos en las entidades que emprendan procesos de fusión.

Según el Gobierno, este respaldo no se puede considerar dinero público, porque estos instrumentos híbridos se emitirán a precios de mercado, por lo que las entidades beneficiarías deberán hacer frente a intereses de mercado, actualmente en torno al 8%.

A su parecer, estas exigencias para ajustar los activos inmobiliarios a precios de mercado son perfectamente asumibles por el sector, al tiempo que se facilitarán los requerimientos para las entidades que opten por las integraciones, lo que redundará en la eficiencia y solvencia del sistema financiero español, y por tanto, en el conjunto de ciudadanos.