MADRID, 28 May. (EUROPA PRESS) -
El proyecto de eólica marina flotante WindFloat Atlantic, participado por Repsol, EDP Renováveis, Engie y Principle Power, ha dado uno de los últimos pasos para pasar a estar totalmente operativo, con el traslado de la última de las tres plataformas con una turbina ya ensamblada que componen este proyecto del puerto de Ferrol hacia su destino definitivo, a 20 kilómetros de la costa de Viana do Castelo, en Portugal.
Esta operación se completará cuando esta última unidad se acople al sistema de amarre previamente establecido y se conecte al resto del parque eólico marino. La tercera plataforma se instalará junto a las otras dos unidades, que ya están operativas y proveen energía a la red eléctrica de Portugal, informó la sociedad.
Una vez instaladas las tres plataformas el parque eólico, con sus 25 megavatios (MW) de capacidad instalada, podrá generar la suficiente energía como para abastecer al equivalente a 60.000 usuarios al año. WindFloat Atlantic podría ahorrar casi 1,1 millones de toneladas de CO2.
El transporte de cada una de las tres estructuras flotantes WindFloat Atlantic supone un hito en sí mismo, dado que evita la necesidad de contar con un buque de arrastre especializado y facilita que se replique.
La estructura flotante -con una altura de 30 metros y una distancia de 50 metros entre sus columnas- permite albergar los aerogeneradores más grandes del mundo instalados en una superficie flotante, con una capacidad de producción de 8,4 MW cada uno.
PARTICIPACIÓN EN EL PROYECTO.
El proyecto pertenece a Windplus, que es propiedad conjunta de EDP Renováveis (54,4%), Engie (25%), Repsol (19,4%) y Principle Power Inc. (1,2%).
Las plataformas se construyen entre los dos países de la península ibérica: dos de ellas en los astilleros de Setúbal (Portugal) y la tercera en los astilleros de Avilés y Fene (España).
Esta iniciativa ha contado con el apoyo de instituciones públicas y privadas, lo que se ha traducido en la participación de empresas líderes en sus mercados y en el apoyo, vía financiación, del Gobierno de Portugal, la Comisión Europea y el Banco Europeo de Inversiones.