Los superávits se destinarán a reducir deuda y no a incrementar el gasto

Recurso del hemiciclo del Congreso
EP
Actualizado: miércoles, 30 marzo 2011 15:48


MADRID, 30 Mar. (EUROPA PRESS) -

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha asegurado que la nueva regla de gasto en función del crecimiento del PIB nominal tendrá carácter "anticíclico" para evitar que en épocas de bonanza el gasto público crezca más que la economía y la "recaliente", como ocurrió entre 2002 y 2004, y por ello obligará a destinar los futuros superávits a reducir deuda.

Durante su comparecencia en el Congreso, Zapatero indicó que se trata de evitar que cuando se recaude por "encima de lo previsto", estos mayores ingresos se utilicen para incrementar el gasto y no para reducir deuda, un "nuevo contenido obligatorio para la Administración Central y las corporaciones locales", a quienes afectará la modificación de la Ley de Estabilidad Presupuestaria donde se recogerán estos cambios.

Asimismo, cuando el presupuesto de una administración se liquide con superávit o equilibrio, el gasto no podrá superar la tasa de referencia de crecimiento de la economía, mientras que si se registra un déficit por debajo del límite que marca Bruselas, se someterá a la Ley de Estabilidad española con la elaboración de un plan de reequilibrio. Cuando se supere el 3% de déficit, ya se seguirá con la senda del plan de reequilibrio presentado a la Comisión Europea.

Zapatero ha recalcado que esta nueva medida, que prevé aprobar en septiembre, no supone sustituir a la ya existente y ha recalcado que el Gobierno mantiene los objetivos de estabilidad presupuestaria para reducir el déficit al 3% en 2013.

Ello, pese a que el Banco de España rebate las previsiones del Gobierno y considera que el déficit será del 6,2% del PIB (frente al 6% del Gobierno) y en 2012 se situará en el 5,2% (frente al 4,4% del Ejecutivo).

PACTAR CON CC.AA. Y PP

Sin embargo, el jefe del Ejecutivo ha remarcado la necesidad de pactar con las comunidades autónomas para que también asuman estos cambios, porque "imponérselo podría vulnerar los principios de autonomía financiera que marca la Constitución".

Zapatero ha asumido las críticas por "actuar tarde" y "rectificar", pero ha reprochado al líder del PP, Mariano Rajoy, que el pasado mes de mayo el PP no apoyara el plan de ajuste tras la crisis griega, lo que supone una "incoherencia bastante culpable" del primer partido de la oposición tras exigir un recorte de gasto.

No obstante, ha mostrado su disposición a negociar con los 'populares' la nueva norma de estabilidad presupuestaria, para tratar de acercar posturas, pese a que el PP mantiene posiciones "mucho más rígidas" en esta materia.