MADRID, 15 Oct. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez, recibirá mañana lunes en La Moncloa al primer ministro italiano, Romano Prodi, con quien abordará entre otros temas la fusión entre la española Abertis y la italiana Autostrade.
El encuentro entre Zapatero y Prodi se producirá antes del dictamen del comisario del Mercado Interior, Charlie McCreevy, --previsto para esta semana, posiblemente el miércoles-- acerca del decreto del Gobierno italiano que limita la participación de las constructoras en empresas con concesiones de autopistas.
El Ejecutivo italiano ha mostrado su oposición al plan de fusión entre Autostrade y Abertis, y ha utilizado la posible revocación de las concesiones de autopistas a la primera como elemento de presión para que la operación no se produzca.
Esta medida estuvo acompañada del decreto al que ha respondido Bruselas, por el que las constructoras con participación en las concesionarias de autopistas no podrán superar un porcentaje de voto del 5%. Esta norma perjudica a uno de los principales accionistas de Abertis, ACS.
El acuerdo de fusión entre Abertis y Austrade podría quedar cerrado en noviembre si las partes alcanzan antes un acuerdo con el Gobierno de Prodi. Por el momento, Abertis se ha mostrado dispuesta a mantener su calendario para la fusión, prevista para final de año.
De concretarse la operación, surgirá el primer grupo del mundo en concesiones de infraestructuras, con una capitalización de unos 25.000 millones de euros y una distribución accionarial en la que el grupo Benetton, a través de la sociedad Schemaventotto, tendrá un 24,9%, por delante de ACS (12,5%), La Caixa (11,7%), Caixa de Catalunya (2,9%) y un grupo de cajas de ahorro españolas que, conjuntamente, sumarán un 2,8%.
A finales de septiembre, la Comisión Europea aprobó sin condiciones la fusión, tras constatar que la operación no tendrá un impacto negativo sobre la competencia. Tras ello, el Ejecutivo de Prodi anunció el citado decreto.
INMIGRACIÓN ILEGAL Y FINUL
El encuentro de mañana entre Zapatero y Prodi es el primero desde que este último asumió las tareas de gobierno y permitirá al primero retomar el contacto tras la entrevista que ambos mantuvieron al margen del último Consejo Europeo, el pasado 16 de junio. Este verano, con motivo del envío de tropas al Líbano, Prodi y Zapatero hablaron varias veces por teléfono.
Italia y España comparten una serie de desafíos como inmigración ilegal, competitividad económica, relaciones con vecinos mediterráneos, y también algunas amenazas como el terrorismo, indicaron fuentes gubernamentales. A ambos países les interesa el desarrollo económico de la cuenca sur para que esta zona mediterránea sea un centro de estabilidad, prosperidad y desarrollo.
España mantiene con Italia un diálogo institucional especial, sólo similar, dentro de Europa, al establecido tradicionalmente con Francia, Portugal y Alemania. La última cumbre bilateral de Roma el año pasado entre Berlusconi y Zapatero tuvo como principales resultados el acuerdo Schengen del Mar, la creación de las 'autopistas del mar' entre los dos países y un protocolo para la cooperación turística. El acuerdo Schengen se refiere a la inmigración y sobre las citadas 'autopistas' se acordó crear un grupo de trabajo mixto para impulsar su aplicación.
Las relaciones económicas bilaterales son "intensas". Italia constituye la tercera economía de la que importamos más y la tercera a la que más exportamos. En 2005 las importaciones ascendieron a 19.863 millones de euros, un 5,8% más que en el año anterior y exportamos por importe de 12.869 millones de euros, un 2,68% menos.
Las inversiones españolas en Italia se centran en los sectores financiero, gas y energía, autopistas, servicios públicos y telecomunicaciones. La reunión del lunes permitirá a ambos mandatarios constatar su preocupación común por la inmigración y el establecimiento de una política europea en este ámbito.
Respecto a la región del Mediterráneo, el Gobierno italiano asumió desde el principio el liderazgo en la FINUL, desplegando en el Líbano un contingente de más de 2.600 efectivos y a partir de febrero un general italiano estará al frente de la operación. España y Francia conforman, junto a Italia, la columna vertebral de este refuerzo de la FINUL acordado este verano.
En el ámbito europeo hay coincidencia de los planteamientos europeístas de fondo de los dos gobiernos en lo que afecta a los temas: debate institucional y ampliación. Italia ratificó por vía parlamentaria el Tratado constitucional (España lo hizo por su parte mediante referéndum) y es partidaria de la entrada en vigor de la Constitución. En cuanto a la ampliación, Italia ha acogido con satisfacción el ingreso de Rumanía y Bulgaria y se muestra partidaria de que se abran las vías para la adhesión de Turquía y Croacia.
En inmigración, Italia se ha sumado a las iniciativas españolas en la Conferencia euroafricana de desarrollo y migración de Rabat y Prodi ha firmado la carta que España promovió entre los ocho jefes de Estado o de Gobierno de los países mediterráneos de la UE para que la Presidencia finlandesa de turno avance "decididamente" en diversas medidas comunes contra la inmigración ilegal y el establecimiento de una política conjunta y equilibrada a nivel europeo.
