MADRID, 12 Abr. (EUROPA PRESS) -
La ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, acusó hoy al Partido Popular de tratar de crear "una convulsión ficticia" con la intención de "tapar" que el juicio del 11-M "está demostrando que ETA no tuvo nada que ver" con los atentados de Madrid.
En declaraciones a la Ser, Álvarez dijo que, personalmente, observa "como un espectáculo bochornoso lo que están haciendo. Es una estrategia, yo creo que equivocada, y gracias a Dios para nosotros equivocada, porque se le está viendo el plumero de crear una convulsión ficticia, una especie de catarsis por todo, con una sola intención, que es tapar el 11-M".
En este sentido, subrayó que se trata de "crear noticias paralelas para que la gente no se entere de que, en todo momento, en el juicio se está demostrando que ETA no tuvo nada que ver con el 11-M. Y parece que algunos todavía no se han enterado, entre otros, el Ministro de Interior (Ángel Acebes), que le dijeron por la tarde, ese mismo día, que no era ETA y sigue insistiendo".
Aludió también al líder del PP, Mariano Rajoy, del que señaló que "ha hecho lo peor que se puede hacer en democracia, que es engañar a sus propios votantes, y mantenerlos en una ficción. Y es que algunos ya no tienen argumentos para quedarse, y los que son honrados se salen de esa ficción".
Para la titular de Fomento que Rajoy y Acebes apoyen al ex director general de la Policía, Agustín Díaz de Mera, es "de vergüenza ajena". Sin embargo, consideró que esta estrategia puede "beneficiar al PSOE porque la mentira nunca prospera en democracia y tiene además las patas muy cortas, se termina sabiendo".
Agregó que es "la misma estrategia que siempre. Ellos insisten. Era mentira lo del Yakolev, lo del Prestige, no había armas químicas... Una y otra vez mienten y tratan de taparlo. Y es una estrategia que yo creo que los españoles no se la admiten porque son mucho más listos que toda esa cobertura de mentiras que le puedan dar".
Por otro lado, Álvarez tras tres años de legislatura le puso al Gobierno un notable "un 7,5 para no mojarnos mucho" y aseguró que ser ministra de Fomento colma sus aspiraciones políticas, aunque al ser preguntada por la posibilidad de que en el futuro pudiera ser candidata a la Junta de Andalucía señaló que sus aspiraciones están satisfechas pero que "lo que pueda traer el futuro, ya lo veremos, porque el futuro no lo controlamos y ya veremos lo que pasa".
Cree que ser ministra es "un honor y un privilegio" y en cuanto al balance de su gestión admitió que se lleva "un disgusto cuando las cosas salen mal", aunque a continuación afirmó que "el presidente me ha dado una gran oportunidad de hacer muchas cosas por mi país de transformarlo desde el punto de vista de las infraestructuras, de darle un giro a todo lo que es la política del transporte, de apostar por el ferrocarril, por un medio de transporte mucho más seguro, más respetuoso".
Preguntada sobre si, como mujer relacionada con el poder, se siente más cerca de Hilary Clinton o de Esperanza Aguirre, respondió que "no quisiera ser, en ningún concepto" como la actual presidenta de la Comunidad de Madrid, aunque "cada una somos lo que somos y no podemos ser objeto de comparación, ni una ni otra".
