MADRID, 28 Abr. (EUROPA PRESS) -
La primera reunión entre Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (ANEA) y el sindicato USCA, que agrupa al 95% de los 2.400 controladores que el ente público tiene en plantilla,
ha acabado sin "ningún avance, ni acuerdo", informaron a Europa Press fuentes del ente público.
Ambas partes reanudaron hoy las negociaciones, que quedaron interrumpidas hace un mes, con dos temas en la agenda: el complemento de 33.000 euros anuales de media, que AENA se ofrece a seguir pagando provisionalmente a los controladores, y los llamados servicios 'express'.
AENA quiere seguir pagando de "manera provisional" en abril y mayo dicho complemento a los controladores, que ya lo percibieron en marzo, medida que USCA rechaza por considerarla una nueva rebaja de entre un 25% y un 30% de su salario para el próximo mes.
El Real Decreto fija un régimen de 1.750 horas ordinarias máximas y 80 horas extra, por lo que el salario de los controladores se calcula de acuerdo con el actual convenio, que incluye 1.200 horas ordinarias, al precio de 1999, y la actualización de la revalorización en la función pública, a la que se ha añadido dicho complemento transitorio para adaptar la retribución a la nueva jornada.
El ente está autorizado por la comisión de retribuciones (Cecir) a pagar este complemento hasta el 14 de abril, es decir, hasta la entrada en vigor de la nueva ley.
La diferencia entre las 1.200 horas ordinarias hasta el máximo de 1.750 horas actuales, dependiendo de las que haga cada controlador, se pagarán como horas ordinarias.
Por su parte, USCA propone que dicho complemento pase a formar parte de esa diferencia, propuestas que AENA considera "inaceptable", no tanto por el coste salarial, como porque dejarían de considerarse como horas ordinarias.
NUEVA REUNIÓN, LA PRÓXIMA SEMANA.
El otro escollo es la nueva programación mensual de los turnos del colectivo, planificación que se comunica con 10 días de antelación y en la que AENA asigna los efectivos necesarios con el nuevo decreto, establece guardias localizadas para cubrir posibles huecos por bajas y recurre al llamado servicio 'express', que los controladores rechazan de plano.
Por esta vía, que AENA utiliza "muy excepcionalmente" y "siempre respetando los descansos entre turnos", la compañía avisa carta en mano al controlador que termina su jornada de que trabajará al día siguiente ante la imposibilidad de contactar con el trabajador al que le correspondía para cubrir el servicio.
El gestor consciente de que "no es la mejor manera" de resolver estas incidencias quiere buscar otro sistema como recurrir a horas extra voluntarias, lo que los controladores ven como una vuelta atrás por parte de AENA y una debilidad en su planificación. Así las cosas, AENA insiste en que la "ley no se va negociar y tiene que cumplirse" pero "deja márgenes en los que negociar para alcanzar un acuerdo".
No obstante, en el encuentro de hoy no llegó a tratarse este punto. AENA y los controladores volverán a reunirse la próxima semana.
