MADRID, 27 Oct. (EUROPA PRESS) -
Las empresas de transporte público de viajeros en autobús estarán obligadas a compensar a los usuarios en caso de que utilicen vehículos de categoría inferior a la exigida en su título de transporte para cubrir puntas de tráfico.
Esta es una de las medidas que incluye el Real Decreto aprobado hoy por el Gobierno para modificar parcialmente el actual Reglamento de Ley de Ordenación de los Transportes Terrestres (LOTT) de 1990 con el fin último de mejorar la competencia y transparencia en el sector.
Las nuevas normas permitirán no obstante a las empresas titulares de una concesión de transporte público de viajeros contar con una mayor autonomía de gestión y una mayor flexibilidad a la hora de determinar algunos aspectos operativos, como la utilización de la flota de vehículos, siempre que garantice el mantenimiento equilibrio económico de la concesión.
Asimismo, esta nueva legislación posibilitará a transportistas tanto de mercancías como de viajeros operar indistintamente en todo territorio nacional, dado que suprime cualquier limitación territorial de las autorizaciones. También elimina definitivamente la posibilidad de establecer límites cuantitativos a la oferta de transporte discrecional.
Además, la reforma cambia también el procedimiento para que la Administración cierre contratos de concesión de servicios de transporte con las empresas con el fin de facilitar el proceso de renovación de concesiones de transporte nacional que Fomento abordará cuando a partir de 2007 comiencen a vencer las actualmente vigentes.
LIMITE TERRITORIAL Y COMPETENCIA DESLEAL.
Entre el resto de medidas, destaca que exime a los transportistas de obtener nuevas autorizaciones para extender su actividad de transporte de mercancías hasta otras, como el transporte funerario o el transporte privado complementario de mercancías realizado en vehículos de hasta 3,5 toneladas.
La reforma del Reglamento introduce también reglas tendentes a evitar algunas de las fórmulas de competencia desleal de las que, según el Gobierno, en ocasiones se benefician fraudulentamente algunos transportistas.
Según el Ejecutivo, muchos transportistas accedían formalmente al mercado bajo fórmulas societarias o cooperativas si bien en la práctica operaban como empresarios autónomos sin tener la cualificación profesional y la capacidad exigidas al resto de los empresarios.
