MADRID, 22 Ene. (EUROPA PRESS) -
UGT calcula que cerca de 400 trabajadores perderán su empleo este año como consecuencia de la desaparición de los peajes en las autopistas que este año pasarán a estar controladas por el Estado.
En concreto, en septiembre se producirá la reversión del tramo de la AP-7 desde Tarragona hasta la frontera de la Junquera y de la AP-2 entre Zaragoza y el Mediterráneo, que suman en total 640 kilómetros más libres de peaje, así como la C-32 en Cataluña.
El sindicato recuerda lo sucedido en los últimos años con el resto de tramos que se revirtieron, como el de la AP-1 entre Burgos y Armiñón, el de la AP-7 entre Tarragona y Alicante y el de la AP-4 entre Sevilla y Córdoba, donde desaparecieron los peajes.
El resto de operaciones pasaron a licitarse de forma sucesiva a través de una serie de contratos públicos de servicio, destinados a la conservación de las infraestructuras y a la gestión de la vialidad y la seguridad.
Esto hará que los actuales trabajadores, que UGT estima en 250 contratos, se subroguen a esas empresas que resulten adjudicatarias. Se trata de operarios de mantenimiento, responsables COEX y operarios de comunicaciones y seguridad.
El resto de la plantilla, salvo que el ejecutivo decida no eliminar el pago, verá extinguido su contrato por causas organizativas y productivas. En total, unos 400 trabajadores que realizan su trabajo en el área de peaje, atención al usuario y todo lo que da soporte a esta actividad, se sumarán a los 260 trabajadores que ya ha sido despedidos en el primer semestre de 2020.