MADRID 3 Ene. (EUROPA PRESS) -
La comisaria europea de Asuntos Exteriores, Benita Ferrero-Waldner, admitió hoy que la Comisión Europea se encuentra ahora "más tranquila" después de que la compañía estatal rusa de gas, Gazprom, anunciara ayer su intención de aumentar las exportaciones de gas natural a través de Ucrania con el objetivo de asegurar el suministro a sus clientes europeos.
"Lo más importante es que Rusia haya reconocido que tiene que reestablecer inmediatamente el suministro de gas y creo que entre Rusia y Ucrania tiene que haber otra vez negociaciones", afirmó la comisaria en declaraciones a Radio Nacional de España. "Sobre todo es un conflicto bilateral, pero naturalmente, los Estados miembros de la Unión Europea están también afectados, y la primera tarea de la Comisión es vigilar esto", añadió.
La comisaria admitió que "Rusia tiene derecho en el futuro a pedir otros precios", pero "sobre todo tiene que haber una solución negociada que no afecte a nadie, porque sino habría una crisis confianza hacia Rusia", añadió. En todo caso, reconoció que tras el anuncio de Gazprom los comisarios están ahora, "algo más tranquilos, es la verdad".
Precisamente, la compañía estatal de petróleo de Austria (país de Ferrero-Waldner), OMV, anunció hoy que el suministro de gas natural procedente de Rusia se ha reanudado al cien por cien. "Estamos recibiendo servicio pleno de Rusia", declaró el director general de OMV, Wolfgang Ruttensdorfer a la televisión austríaca. Austria consume anualmente cerca de 8.600 millones de metros cúbicos de gas natural, de los cuales el 59 por ciento procede de Rusia, según datos de OMV.
PERSPECTIVAS FINANCIERAS Y CONSTITUCIÓN
La comisaria valoró positivamente, aunque con prudencia, las posibles consecuencias del acuerdo sobre perspectivas financieras a que llegó el Consejo Europeo el pasado mes de diciembre. "Nos felicitamos de este acuerdo, es una señal muy importante para Europa, que ha evitado así la parálisis, y Europa otra vez está en movimiento", afirmó. Es un hecho simbólico "que no se tiene que subestimar", tras la "crisis de confianza" que ha atravesado la UE a causa de los contratiempos que ha sufrido el proyecto de Tratado Constitucional en 2005, añadió.
No obstante, "será realmente difícil" la ratificación, para antes de marzo, del acuerdo presupuestario por parte de las tres instituciones europeas, el Consejo, la Comisión y el Parlamento, declaró la comisaria.
Aunque espera que haya cambios en relación al acuerdo inicial, la comisaria no cree que pueda haber aumento. "El Consejo Europeo en diciembre ha sido muy claro: creo que han ido al límite, tendremos que redistribuir el dinero de forma más sensata y según los retos que tenemos", consideró. Entre estos retos, agregó, se encuentran "el crecimiento, la creación de puestos de trabajo y mostrar al mismo tiempo que Europa se mueve hacia más investigación, más posibilidades de formación".
En todo caso, Ferrero-Waldner confía en que concluya el actual periodo de congelación que vive la Constitución Europea. "Son los Estados miembros los que tienen que decidir cómo seguiremos adelante", afirmó la comisaria. "A lo mejor hay que reformar esta Constitución o tener una declaración política añadida, todo eso todavía no se ha debatido", comentó.
AMPLIACIÓN Y ESPAÑA
En todo caso, la comisaria de Asuntos Exteriores no cree que el retraso en la aprobación de la Constitución, inicialmente prevista para 2007, impida la ampliación y la entrada de Bulgaria y Rumanía. "No necesariamente", afirmó. "Tenemos los tratados de Niza, y éstos ya prevén naturalmente una ampliación", añadió. No obstante, "sería más fácil desde el punto de vista institucional" si ya hubiera una Constitución, admitió.
Respecto a la entrada de los dos citados países, "los plazos se mantienen", aseguró Ferrero-Waldner. Según la comisaria, la adhesión de Bulgaria y Rumanía se producirá en 2007 o 2008, aunque ello depende de cómo evolucionen ambos Estados en varias cuestiones internas, "como por ejemplo en todo el sector de justicia, donde todavía hay mucho que hacer". La entrada de Bulgaria y Turquía se decidirá "probablemente en primavera de este año, según un informe, un monitoreo, como decimos en la Comisión", anunció la comisaria.
Respecto a Turquía, la comisaria recordó que sólo han comenzado las negociaciones. "Naturalmente vamos a ser muy estrictos en cuanto a los diferentes pasos, porque a Turquía le queda muchísimo por hacer", sobre todo en materia de Derechos Humanos, derechos de la mujer, las cuestiones de las minorías, como el uso del idioma kurdo, y sobre todo el sector de justicia", declaró. "Al mismo tiempo, la Unión Europea tiene también que demostrar capacidad de absorción, un punto clave que está en los criterios de Copenhague", añadió.
A juicio de la comisaria, "España ha aportado muchísimo a la Unión Europea". "España se ha abierto al mundo y a Europa y naturalmente hoy en día es un país muy moderno, muy potente, dentro de la Unión Europea", declaró. "Si solamente pienso en las carreteras, que utilizo muchas veces con mi marido en España, veo aquí toda la infraestructura que ha sido establecida también gracias a la ayuda de la Unión Europea", agregó.