Ferrero-Waldner prevé "una crisis de confianza" con Rusia si no se resuelve la crisis del gas

Actualizado: lunes, 2 enero 2006 12:01

MADRID, 2 Ene. (EUROPA PRESS) -

La comisaria europea de Asuntos Exteriores, Benita Ferrero-Waldner, afirmó hoy que si no se resuelve el actual contencioso por el gas natural entre Rusia y Ucrania, podría producirse por parte de la Unión Europea una "crisis de confianza" hacia Rusia que ésta "no debería permitirse".

"Creo que Rusia y Ucrania son dos países muy importantes y países socios de la Unión Europea, en el sentido de que nosotros cada vez intentamos trabajar más con ellos", declaró la comisaria austríaca a la cadena SER. "Hasta ahora, Rusia siempre ha cumplido con sus acuerdos, pero ahora, si esta crisis no se resuelve rápidamente, habrá una crisis de confianza con Rusia, y creo que Rusia no tendría que permitirse esto", añadió.

La empresa estatal rusa de gas natural Gazprom anunció ayer el corte del suministro a Ucrania, después de que venciera el plazo establecido por el presidente Vladimir Putin para que Ucrania decidiera qué precios estaba dispuesta a pagar este año. Rusia proponía que se mantuvieran los precios actuales durante tres meses si Kiev se comprometía a pagar un precio más alto posteriormente.

El presidente de Ucrania, Viktor Yushchenko, había propuesto congelar los precios del gas durante los primeros 10 días de enero, para darle más tiempo a las empresas de ambos países a negociar un pacto. Ucrania es el importante punto de tránsito por el que pasa el gas ruso exportado a Polonia (a quien Rusia aporta un 60 por ciento de sus necesidades de gas) y a otros países europeos.

De hecho, las importaciones de gas natural ruso en Austria se encontraban hoy un tercio por debajo de los niveles habituales, según informó el jefe de operaciones de la compañía austríaca del petróleo OMV, Werner Auli. Aunque de momento se puede garantizar el suministro para calefacciones domésticas gracias a la reservas, Auli no descartó que haya escasez en el suministro industrial, necesitado de muchas mayores cantidades.

"CONECTAR CON LOS CIUDADANOS"

Por otra parte, según la comisaria, las instituciones europeas tienen que "hacer muchísimo más para conectar con los ciudadanos europeos y también para comunicar mejor" lo que se está haciendo, tras el estancamiento a lo largo de 2005 del proyecto de Constitución europea.

"Sinceramente, a veces les parece a los ciudadanos que estamos muy lejos de ellos, aunque naturalmente nos esforcemos en comunicar y en vender lo que estamos haciendo", añadió la comisaria, cuyo país ejerce desde ayer la Presidencia de turno de la Unión Europea.

A su juicio, "Europa ha estado en una crisis de confianza, pero creo que con el acuerdo sobre las perspectivas financieras del 17 de diciembre hemos avanzado enormemente y ahora Europa otra vez está en movimiento y no hay parálisis". "Creo que es un punto de partida muy importante", precisó.

Según la comisaria, la ratificación antes de marzo del acuerdo presupuestario por parte de las tres instituciones europeas (Consejo, Comisión y Parlamento) "será como siempre difícil". "El Parlamento Europeo ahora tiene que aprobar lo que el Consejo propone, pero también nosotros en la Comisión tenemos que hacer una distribución del dinero que nos ha sido acordado en principio por el Consejo, y todo eso tenemos que verlo conjuntamente", declaró a la cadena SER.

"Para mi cartera de Relaciones Exteriores, por ejemplo, necesito un mecanismo más flexible, un tipo de reserva que yo pueda utilizar también en caso de emergencias, como por ejemplo en caso de tsunami o de unos terremotos muy importantes o también de una crisis política muy importante", agregó.

AUSTRIA

La comisaria expresó su deseo de que los austríacos, los ciudadanos menos europeístas según las encuestas, experimenten durante la Presidencia comunitaria que "la Unión Europea sirve". "Europa tiene que ser un actor mucho más político en cada momento", algo que los austríacos "van a entender". "Creo que al final de la Presidencia austríaca ciertamente los sondeos para Austria serán mejores", añadió.

No obstante, recordó que los ciudadanos de su país guardan resquemor hacia la UE a causa de "dos o tres puntos que efectivamente han tocado muchísimo a los austríacos", como las sanciones en el año 2000, "que yo misma he vivido como ministra de Asuntos Exteriores en aquel momento", y la cuestión del tránsito de personas.

"Austria es un país alpino, con los Alpes y muchísimo tráfico de carreteras, y ahí la gente se rebela, y ahí la Unión Europea no ha hecho todo para comprender estas preocupaciones", afirmó.