Actualizado 01/02/2008 11:37

La juez pone en libertad bajo fianza al joven que mató a su padre en Alcalá (Sevilla) el 1 de enero

SEVILLA, 1 Feb. (EUROPA PRESS) -

Una juez de la localidad sevillana de Alcalá de Guadaíra (Sevilla) ha puesto en libertad bajo fianza de 12.000 euros al joven de 27 años, Antonio D.P., que presuntamente mató a su padre el pasado 1 de enero en dicho municipio, concretamente en un chalé de la calle Pino Marítimo, en una urbanización residencial.

El letrado del acusado, Manuel Salinero, confirmó a Europa Press que la juez ha dictado un auto de libertad provisional, por lo que su cliente saldrá hoy mismo de la cárcel al haber depositado ya el dinero de la fianza.

Los hechos tuvieron lugar hace justo un mes, cuando sobre las 5.20 horas la esposa de la víctima, Gertrudis, despertó en el número tres de la calle Pino Marítimo alertada por unos ruidos tras haberse acostado en la madrugada del 31 de diciembre al 1 de enero.

Según la información que ha trascendido, poco antes de las 05.20 horas del 1 de enero el fallecido, de 57 años, salió al jardín armado con una escopeta reaccionando a las molestias que le ocasionaban las explosiones de unos petardos, llegando incluso a efectuar algunos disparos al aire. En ese momento habría intervenido en la escena el hijo del difunto, que habría reprochado a su padre esta actuación originando una disputa entre ambos. El enfrentamiento se habría saldado con una puñalada en el cuello de Antonio D.G. y con su posterior muerte por desangramiento, según la información confirmada por Europa Press.

Alertada por los ruidos, Gertrudis, esposa de la víctima, despertó de su sueño y se personó en la escena del crimen encontrando sangre desparramada por las estancias y el mobiliario, mientras su marido presentaba una herida incisa en el cuello de la que manaba abundante sangre y aún portaba la escopeta en sus manos. Pese a su estado nervioso, la mujer logró ponerse en contacto con los servicios de emergencia y la Policía Nacional y la Empresa Pública de Emergencias Sanitarias (EPES) 061 movilizaron el correspondiente dispositivo, que no logró evitar que el sujeto falleciera desangrado a consecuencia de la citada herida.

La familia en cuestión era "muy conocida" en el entorno de la calle Pino Marítimo y "nunca había protagonizado un escándalo", según los propios vecinos de la citada calle, algunos de los cuales creyeron que la vivienda en la que sucedieron los hechos había sido objeto de un robo cuando se percataron del dispositivo policial que rodeaba el chalé. Desde el domicilio de José García, uno de los vecinos más próximos al número tres de la calle Pino Marítimo, señalaban a Europa Press que se trataba de una familia "normal" y que incluso la víctima estuvo departiendo la noche anterior con toda tranquilidad con los vecinos del entorno.