Actualizado 03/11/2009 21:21

Álvaro de Luna dedica el Premio al Cine y los Valores Sociales "a las maravillosas acciones de personas en silencio"

La Reina entrega este galardón al actor, en un acto en la Academia de Cine, acompañado de familiares, amigos y colegas


MADRID, 3 Nov. (EUROPA PRESS) -

Álvaro de Luna recibió hoy de manos de la Reina doña Sofía el Premio al Cine y los Valores Sociales 2009 y quiso dedicárselo "a las maravillosas acciones de personas en silencio". El actor recibió este galardón, que le ha concedido la FAD por "su compromiso constante con los valores sociales", durante un acto en la sede de la Academia de Cine, arropado por sus familiares, amigos y colegas.

El actor estuvo acompañado por la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde; el director general del ICAA, Ignasi Guardans; el presidente de la Academia de Cine, Álex de la Iglesia; así como por los miembros del jurado de esta distinción, los directores José Luis Borau y Montxo Armendáriz; los productores Enrique Cerezo (Egeda) y Pedro Pérez (Fapae); o la periodista Concha García Campoy.

De Luna, entre aplausos y tras recibir el premio de manos de doña Sofía, comenzó su discurso de agradecimientos recordando a los recientemente fallecidos José Luis López Vázquez y Francisco Ayala. "La cultura ha perdido unas columnas importantes".

Dicho esto, el actor se preguntó por qué le premiaban y dijo sospechar que el Jurado "se ha dejado llevar por el espejismo de confundir al actor con sus personajes" y el compromiso que éstos han desarrollado en la gran y en la pequeña pantalla, como el Algarrobo de 'Curro Jiménez'.

HONESTIDAD, SENCILLEZ Y TOLERANCIA

"Me gustaría pensar que mis personajes han transmitido, han transpirado, esas posturas de la honestidad, la sencillez, el esfuerzo, el orgullo por la tarea bien hecha, la tolerancia, la firmeza en las convicciones, la consistencia en la conducta o la fuerza a la hora de defender los derechos propios y los de los demás", señaló. "Ha habido una parte de mí que tenía la necesidad de representarme en esos personajes", agregó.

El actor quiso dedicar este premio a Luis Sánchez del Río, un especialista que perdió la vida por salvar la de otros en el incendio de Alcalá 20. "Quiero que este premio sea un homenaje a su memoria", enfatizó.

Antes de las palabras del premiado, se exhibió un audiovisual, narrado por Manuel Vicent, en el que amigos y compañeros del actor recordaban la trayectoria personal y profesional de Álvaro de Luna. Entre otros, participaban en este vídeo (en el que Vicent dejaba claro que De Luna había pasado de ser "un jugador de rugby, estudiante de Medicina, a ser un primer actor") José Manuel Cervino, Mario Camus, Juan Margallo, Petra Martínez o Emma Cohen.

José Ángel Sánchez Asiaín, presidente de FAD, recordó como el Premio al Cine y los Valores, que cuenta con la colaboración de la Academia de Cine, Egeda y Fapae, pretende galardonar la trayectoria de aquella personas que, a través del cine, han sabido interpretar la realidad desde los valores sociales y humanos, así como resaltar la dimensión educativa de cine, capaz de entretener y divertir y de invitar a la reflexión.

Por último, la ministra de Cultura cerró el acto no sin antes destacar que Álvaro de Luna es "madera del cine español, hecho con autenticidad" y que el premio que hoy se le entregaba le iba "como anillo al dedo".

UNA VIDA DEDICADA AL CINE

Álvaro de Luna (Madrid, 1935) llegó al cine casi por casualidad. Después de su incursión en el mundo de la Medicina fue contratado como especialista en una película de Paco Lara por su habilidad con la espada -practicaba esgrima-, su pericia encima de un caballo y su potente lanzamiento de jabalina. Aptitudes perfectas para convertirse en romano o cuatrero.

De hecho, y aunque su primera oportunidad vino de la mano de Antonio Isasi Isasmendi y 'La Máscara de Scaramouche', su andadura cinematográfica comenzó interpretando papeles en 'spaghetti westerns' como 'Navajo Joe', 'Desafío en Río Bravo' o 'Arizona Colt'.

A partir de entonces se consolidó y popularizó su presencia como actor secundario en muchas películas españolas, aunque él nunca estuvo muy de acuerdo en eso de "actores secundarios". Desde su punto de vista, "no hay primeros o segundos actores, sino buenos o malos actores".

Pero sin duda el papel que inmortalizó a Álvaro de Luna fue el del entrañable Algarrobo, compañero inseparable en la pequeña pantalla de Curro Jiménez. Un papel que le ha marcado durante toda su carrera: "seguramente si no hubiera hecho el Algarrobo no sería el actor que soy hoy".

Corría entonces el año 1977 y, no sólo profesionalmente, hubo cambios en la vida de Álvaro de Luna. Viviendo en Ronda

durante el rodaje de la serie, se casó y tuvo a su primera hija. El actor se convirtió en una de las caras más populares de la televisión.

Participó en 'La Barraca' y se hizo asiduo de 'Estudio 1'. Desde entonces, ha compartido escenarios con actores de la talla de

Fernando Fernán-Gómez -a quien considera su maestro- o José Bódalo. Y se ha puesto a las órdenes de prestigiosos directores como José María Forqué ('La cera virgen'), Fernán-Gómez ('Crimen Imperfecto'), Carlos Saura ('Dulces horas'), Mario Camus ('El prado de las estrellas'), Antonio Mercero ('¿Y tú quién eres?'), Ray Loriga ('Teresa, el cuerpo de Cristo'), Imanol Uribe ('El viaje de Carol') o Montxo Armendáriz

('Silencio roto').