BARCELONA, 13 Sep. (EUROPA PRESS) -
El gerente y el director administrativo de la Fundación Privada Maresme, que atiende las necesidades educativas formativas y sociosanitarias de los discapacitados físicos y psíquicos de esa comarca barcelonesa, aceptaron hoy una pena inferior a dos años de cárcel tras admitir ante la Audiencia de Barcelona que se habían apropiado de más de 500.000 euros destinados a fines benéficos.
La Fiscalía solicitaba inicialmente 11 años de cárcel y una multa de 72.000 euros para los directivos por un delito de apropiación indebida y otro de falsedad en documento mercantil. Para sus esposas, la acusación pública pedía cinco años de prisión y una multa de 36.000 euros, también por un delito de apropiación indebida. La acusación particular, ejercida por la fundación, se retiró del proceso tras ser indemnizada por los acusados.
La vista, sin embargo, no llegó a celebrarse, ya que los acusados reconocieron los hechos y la Fiscalía rebajó su petición inicial a una pena inferior a los dos años de cárcel. Los directivos y sus esposas se conformaron con la condena, según informaron a Europa Press fuentes judiciales, ya que no supondrá su ingreso en prisión al no tener antecedentes penales.
Los acusados son el director gerente de la fundación, Juan Gabriel M.C.; el director administrativo, Antonio Miguel T.R., y contra sus respectivas esposas, María Pilar T.R. y María Teresa F.V.M., que fueron aparentemente contratadas por sus maridos y cobraron sueldos por valor de 35.581 euros sin que llegasen a prestar ningún servicio.
REPARARON SUS COCHES Y ARREGLARON SU JARDÍN.
Los hechos ocurrieron entre 1997 y 2000, cuando Juan Gabriel M.C. y Antonio Miguel T.R., "con el propósito exclusivo de lucrarse" a costa de la fundación y de la asociación Centro Especial de Ocupación del Maresme, vinculada a la entidad, emitieron facturas a nombre de empresas inexistentes o inoperantes, haciendo que la fundación las pagase con cheques al portador que ellos cobraban.
Según el escrito de acusación de la Fiscalía, los dos directivos compraron en nombre de la fundación televisores, vídeos, videocámaras, electrodomésticos y material electrónico que destinaron a sus domicilios particulares, además de reparar sus vehículos varias veces y encargar trabajos para arreglar el jardín de Juan Gabriel M.C., cargando los gastos a la fundación.
Los acusados también se valieron de la cobertura jurídica de una sociedad inactiva, integrada por Juan Gabriel M.C. y su esposa, para facturar a la fundación más de 7.000 euros por trabajos de auxilio contable inexistentes que supuestamente realizaba dicha empresa. Además, se quedaron con 1.202 euros procedentes de una subvención que CAIXA Catalunya otorgó a la entidad.
Los dos directivos se apropiaron también de dinero de las cuentas de la fundación y llegaron a simular una factura por unas obras, realizadas por una empresa propiedad del padre de Antonio Miguel T.R., en la que incrementaron el valor de los trabajos, lo que les permitió librar talones al portador por valor de 248.961 euros.
A consecuencia de la estafa, según la Fiscalía, la Fundación Privada Maresme quedó en una situación de "gran precariedad económica", por lo que no pudieron atenderse debidamente las necesidades de viviendas asistidas y se vieron gravemente dificultados los programas de empleo y educativos destinados a las personas con discapacidad.
