Actualizado 14/11/2007 18:41

Gas Natural apuesta por sustituir un 10% del parque de vehículos en ciudades por coches de gas natural

MADRID, 14 Nov. (EUROPA PRESS) -

La calidad del aire de Madrid y Barcelona mejoraría de manera notable con la sustitución del 10% del parque de turismos por vehículos a gas natural, según un estudio de la Fundación Gas Natural titulado 'Mejora de la calidad del aire por cambio de combustible al gas natural en automoción. Aplicación a Madrid y Barcelona'.

De los distintos escenarios que plantea el estudio, el más efectivo en el área de Barcelona sería la introducción de un 50% de vehículos de reparto de mercancías a gas natural. En el caso de Madrid, debido a la diferente composición del parque de vehículos, la medida más efectiva sería la introducción de un 10% de turismos a gas natural.

Según se deduce de los resultados del trabajo, el gas natural es una alternativa "válida y disponible" para la reducción de emisiones contaminantes debidas al tráfico rodado, dado que la combustión del gas natural no emite partículas y reduce considerablemente las emisiones de óxidos de nitrógeno y de monóxido de carbono. Además, el gas natural no contiene plomo ni metales pesados, y no emite dióxido de azufre en su combustión.

El estudio ha sido elaborado por el Centro Nacional de Supercomputación de Barcelona, bajo la dirección de José María Baldasano, catedrático de la Universitat Politécnica de Catalunya.

La metodología del estudio ha consistido en simular y analizar las consecuencias en la calidad del aire, en base a siete hipotéticos grados de sustitución del combustible utilizado actualmente en los vehículos de Madrid y Barcelona por el gas natural.

Para ello, los autores del estudio han contado con la participación del supercomputador Mare Nostrum, el más potente de Europa y noveno del mundo a junio de 2007, que realizó en un día y medio las operaciones de simulación que en un ordenador convencional llevarían más de tres años de trabajo.

La introducción del gas natural como combustible, en sustitución de los derivados del petróleo, es una de las medidas propuestas por la Unión Europea, que ha establecido como objetivo para el año 2020, que el gas natural represente un 10% del total de la energía consumida en el sector transporte.