Actualizado 25/11/2011 13:42

Personas con discapacidad pasan una jornada de belleza con los estilistas de los famosos para trabajar su autoestima


MADRID, 25 Nov. (EUROPA PRESS) -

Un grupo de jóvenes con discapacidad disfrutan este viernes de una jornada de moda y belleza con los estilistas, maquilladores y peluqueros de los famosos, bajo el lema 'Cuestión de actitud', para tratar de trabajar su autoestima y ayudarles a afrontar nuevos retos, principalmente en el ámbito laboral.

En esta jornada, que cuenta con el patrocinio de la Fundación Grupo SIFU y con la colaboración de Revlon Profesonal, han participado 45 personas discapacitadas, que han tenido la oportunidad de recibir asesoramiento de prestigiosos profesionales del mundo de la televisión, así como los consejos de algunas de las caras visibles de este colectivo.

En concreto, han recibido la visita de Gema Hassen-Bey, cuádruple medallista de Esgrima en los Juegos Paralímpicos, y de Pablo Cimadevilla, nadador parapléjico y medalla de oro en Sydney 2000. Ambos han coincidido en la importancia de cuidar la imagen como primer paso para demostrar que la discapacidad no les han impedido hacer nada en la vida.

La gerente de la Fundación Grupo Sifu, Carolina Rodríguez, ha destacado la necesidad de cuidar el aspecto personal, centrando su discurso en el ámbito laboral. "Un ejemplo habitual es que la persona con discapacidad tiende a utilizar el chandal, sin embargo, cuando tienen una entrevista, debe cumplir con unos requisitos. Estos pequeños detalles son los que tratamos de explicarles a través de estos talleres", ha sentenciado.

La "autoestima" es el término más utilizado por Rodriguez. "Ésta ayuda a afrontar la discapacidad y enfrentarse a nuevos retos, porque cuando uno se cuida por fuera también se siente mejor por dentro", ha sentenciado. Asimismo, ha hecho referencia a la importancia de entrar "en el círculo de lo que reclama la sociedad".

La jornada ha estado dividida en dos partes: la primera, en la que se han llevado a cabo ponencias sobre peluquería, maquillaje o tejidos especializados; y la segunda, por la tarde, con talleres en grupos reducidos para atender las necesidades de cada persona en función a su discapacidad.