Actualizado 16/11/2011 18:59

El presidente de la Fundación Loewe cree que la moda española "necesita más verdad y autenticidad"

PAMPLONA, 16 Nov. (EUROPA PRESS) -

El presidente de la Fundación Loewe, Enrique Loewe, ha destacado que la moda española "necesita más verdad y más autenticidad" porque "el diseño español se mueve en lo modísticamente correcto, siguiendo las tendencias de forma suave".

Loewe, que ha participado este miércoles en Pamplona en la presentación del Foro Universidad de Navarra 2012, ha resaltado que "no hay moda sin artesanía" y ha ensalzado que la artesanía "es una forma de sabiduría popular a la que hay que dedicar una mirada inteligente y generosa".

El presidente de la Fundación Loewe, que se ha mostrado "preocupado" por la formación de creadores, ha apostado por que la enseñanza en la moda sea "lo más completa y lo más abierta posible". "La unión de técnica, cultura y visión del mundo es muy importante para tener algo que decir en el mundo del diseño", ha apuntado.

En este sentido, ha aludido a la "complejidad" de la situación actual en todos los ámbitos, y "en especial" en el mundo del diseño. En su opinión, "el total despiste en el que nos movemos es lo que provoca la perplejidad y la falta de seguridad en los creadores". "Pero también "la incertidumbre y la perplejidad dificultan la expresión de los diseñadores", ha agregado.

En lo referente al replanteamiento del concepto moda, el empresario ha sostenido que "el pensamiento débil y el momento que nos toca vivir no facilita una reflexión acerca de hacia dónde tiene que ir la moda".

En cualquier caso, ha destacado que "todos los indicios apuntan a que es necesario cambiar el sistema y repensar los valores sobre los que sujetamos nuestro imaginario colectivo". "La moda es un reflejo de la sociedad, de los modos en los que la gente sueña y busca la felicidad. Pero vivimos un tsunami y la moda tiene que esperar y ver", ha matizado.

Por último, ha recalcado que "el mundo de la moda siempre ha sido un compañero fiel de la sociedad, de los estados de ánimo, pero éste no es un buen momento". "Occidente está aburrido", ha asegurado, para augurar que "dentro de 5 o 10 años empezaremos a beber cultura de los países emergentes".