Actualizado 22/05/2009 16:32

Producción, sanidad e higiene, las áreas que más necesidad de formación requieren por los trabajadores extranjeros


MADRID, 22 May. (EUROPA PRESS) -

Las principales necesidades formativas de los trabajadores extranjeros de la región están en las áreas de producción, seguridad e higiene, según el 'Estudio de las necesidades de formación de los inmigrantes en pequeñas empresas de reforma de la Comunidad de Madrid', realizado por la Fundación Laboral de la Construcción tras entrevistar a 254 empresarios y representantes legales de trabajadores de pequeñas empresas de obras y reformas.

Según las conclusiones del estudio, los alumnos extranjeros tendrían que especializarse más en acciones formativas relacionadas con la producción y con la prevención de riesgos laborales, ya que tres de cada cuatro pertenecen a estas dos áreas. Concretamente, el 41 por ciento a producción y el 35 por ciento a seguridad e higiene", suscribe el informe.

Estos datos concretos se traducen en que de los 3.100 alumnos potenciales extranjeros existentes en Madrid en el sector analizado, cerca de 1.200 se ubican en iniciativas formativas relacionadas con la producción, unos 1.100 en seguridad e higiene, cerca 500 en áreas de maquinaria, y otros 270 en administración de obra y gestión empresarial.

Por otro lado, el 50 por ciento de las empresas de reforma afirma haber realizado formación en los tres últimos años, y de ella un 76 por ciento se trata de acciones de prevención de riesgos laborales. El informe calcula que unas 1.700 empresas necesitan formación, lo que afectaría a unos 8.000 trabajadores, de los cuales 2.400 son extranjeros.

Según el documento, para cubrir estas plazas, los trabajadores necesitarían acudir a los cursos de aprendizaje, pero las empresas aseguran que hay varias causas por las que los trabajadores extranjeros no cumplen con la formación. Entre estos motivos, según el sector de reforma, se enfrentan a la incompatibilidad temporal de los cursos con la jornada laboral, la inadecuación de los horarios para la conciliar la vida personal, las condiciones laborales temporales, así como los niveles de instrucción muy bajo y/o el escaso conocimiento del castellano.

A pesar de los impedimentos, las empresas encuestadas prevén un aumento de la demanda formativa para los próximos tres años: se espera que pase de un 28 por ciento de empresas que tienen necesidades formativas a un 38 por ciento del tejido empresarial.

El informe fue acogido con satisfacción por la directora general del Servicio Regional de Empleo, María Eugenia Martín, quien resaltó la necesidad de un estudio de estas características "que defina claramente las necesidades formativas del mercado para poder seguir una línea clara".