Acusado de matar a su mujer en Ronda (Málaga) dice que al regresar a casa estaba muerta y niega el maltrato

Europa Press Sociedad
Actualizado: jueves, 10 diciembre 2009 15:43

MÁLAGA 10 Dic. (EUROPA PRESS) -

El hombre acusado de matar a su mujer en la localidad malagueña de Ronda en diciembre de 2006 aseguró hoy que cuando regresó a casa, tras haber estado por varios bares bebiendo, su esposa "estaba en el suelo tumbada, con sangre alrededor de la cabeza", negando, además, que la hubiera maltratado durante el tiempo de su matrimonio, que duró unos 20 años.

La Sección Octava de la Audiencia de Málaga comenzó hoy el juicio contra este hombre, acusado por el fiscal de homicidio y malos tratos habituales, por lo que pide 18 años de cárcel; mientras que la acusación particular, según informaron a Europa Press fuentes del caso, califica los hechos de asesinato y de malos tratos habituales, solicitando en total 28 años de prisión.

El procesado relató ante el Tribunal que el 22 de diciembre de 2006 se fue temprano de la casa y estuvo bebiendo anís y cerveza en varios bares de Ronda, tras lo que volvió a su casa, sobre las dos de la tarde, y encontró a su mujer que bajaba las escaleras, quien se dio cuenta de que venía algo bebido y que se "desplazó" encima de mi, según declaró.

Entonces, aseguró que estuvieron "entre hablando y discutiendo" y se volvió a ir. Cuando regresó pasadas las tres de la tarde, entró por la puerta de atrás y vio a su mujer junto a las escaleras "en el suelo tumbada con sangre alrededor de la cabeza". A partir de ahí, dijo no recordar detalles y duda de si se durmió en el sofá antes de ver el cadáver o después hasta que llegó la Policía.

A preguntas del magistrado al final de su interrogatorio, el acusado dijo que no la mató. "Cree que a una persona a la que se adora se le puede matar", preguntó el procesado, quien dijo no saber quién lo hizo, aunque previamente a preguntas del ministerio fiscal apuntó a que "pudo perder el equilibrio ella sola o que hubiera alguien en mi casa".

"Llevo tres años pidiendo a Dios que me ayude a recordar si yo sin querer hice algo", declaró el hombre, quien añadió que la relación que mantenía con su mujer, que padecía un trastorno bipolar, era "siempre buena" y era una persona "estupenda", aunque en ella "era constante rebelarse cuando estaba en crisis". "Nunca le puse ni un solo dedo encima", apostilló.

No obstante, hoy también declararon en la Sala los tres hijos del matrimonio, quienes coincidieron en que vieron "muchas veces" a su padre pegarle y amenazarle. Así, una de las hijas aseguró que cree a su padre capaz de haber acabado con la vida de su madre y apuntó que "de hecho, él lo decía, que cualquier día la iba a matar y se iba a ir a la cárcel".

Asimismo, los hijos, que vivían con su abuela por incompatibilidad con el padre, aseguraron que su padre le quitaba a su madre el tratamiento para su trastorno "para un mal para ella" o para "manipularla", al tiempo que precisaron que le pegaba "cuando bebía y también cuando no". "Yo con este hombre no quiero nada, no quiero verlo en mi vida", manifestó el hijo menor de edad al Tribunal.

También declararon vecinos que el día de los hechos escucharon una pelea, golpes y oyeron cómo el acusado decía "te mato" y "ahora qué hago, llamo a la ambulancia o a la Policía". Además, otra vecina vio al hombre dentro de la casa antes de que una de las hijas abriera la puerta y se encontrara a su madre muerta.

El juicio continuará la próxima semana, en concreto el martes día 15, con pruebas periciales y con las conclusiones finales de las partes, entre las que también se encuentra personada como acusación la Abogacía del Estado.

Para el fiscal, "durante el periodo de convivencia, la perjudicada vivió en un estado de temor, angustia, humillación y ansiedad causado por el comportamiento del acusado", para lo que se apoya en tres sentencias condenatorias por presuntas amenazas, humillaciones y lesiones, una de ellas revocada.

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