NUEVA YORK, 11 Dic. (EUROPA PRESS) -
Un total de 600 niños en edad escolar se han visto afectados en 2012 por el conflicto entre el Gobierno de República Democrática del Congo (RDC) y el Movimiento del 23 de Marzo (M23) en el este del país africano, según ha informado el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).
UNICEF ha indicado que en lo que va de año al menos 240.000 niños han perdido clases a causa del conflicto armado, ya que 250 centros educativos han sido ocupados o saqueados.
Ello se debe a que en muchos casos las escuelas han sido utilizadas como refugios para acoger a las cientos de miles de personas que han abandonado las provincias de Kivu Norte y Kivu Sur para huir de la violencia.
Así, tanto las instalaciones como el material escolar que han sobrevivido a los saqueos del grupo armado y de la población local han sido utilizados como leña.
"En el último mes el acceso a la educación en RDC ha ido de mal en peor. En muchos casos, los combates impiden a los niños ir a los centros educativos", ha dicho la representante de UNICEF en RDC, Barbara Bentein, en un comunicado.
Bentein ha hecho un llamamiento a remediar esta situación. "Devolver los niños a las escuelas es vital para su protección, especialmente en tiempos difíciles, porque si no corren el riesgo de ser explotados o reclutados", ha argumentado.
UNICEF ha apuntado que, debido a la disminución de los combates, desde la semana pasada algunos niños y profesores han comenzado a volver a las escuelas y unos 80.000 han recibido los materiales básicos para seguir con su actividad eduicativa.