Actualizado 19/02/2009 16:23

AMP.-El agresor de una menor ecuatoriana en el tren de Barcelona dice no recordar nada por ir ebrio y drogado

BARCELONA, 19 Feb. (EUROPA PRESS) -

El joven acusado de agredir e insultar a una menor ecuatoriana en octubre de 2007 en un tren de los Ferrocarrils de la Generalitat de Cataluña (FGC) en Sant Boi de Llobregat (Barcelona) dijo hoy no recordar nada desde que esa noche salió de un bar hasta que se despertó al día siguiente a causa del alcohol y las drogas que consumió.

Sergi Xavier M.M., un español de 21 años con antecedentes por robo con violencia y por conducir ebrio, sólo respondió a las preguntas de su abogado, quien basó la defensa en su difícil infancia. El joven explicó que su madre le abandonó cuando era un bebé, y con su padre "todo eran castigos y palizas".

La Sala visionó a puerta cerrada, para preservar la identidad de la víctima --aún menor de edad--, las imágenes captadas por una de las cámaras de seguridad del tren, unos hechos que Sergi Xavier M.M. dijo que no cometería estando sobrio. "Me arrepiento de lo que hice y nadie se merece lo que le hice", afirmó.

Para preservar la identidad de la víctima, que tenía 15 años cuando fue agredida y, por lo tanto, todavía es menor, declaró a puerta cerrada y protegida por una mampara. Su madre, Alexia Alejandrina M.A., explicó que su hija llegó a casa "llorando y muy nerviosa" y que "ya no es la misma" desde entonces.

Los forenses explicaron que su estado se agravó cuando se emitió el vídeo, y la madre explicó que "tiene mucho temor de lo que le pueda suceder". Además, su hija tardó un mes y medio en volver al colegio, que estaba muy callada y que ya no pasea sola por la noche. Sin embargo, "no quería ir al psicólogo porque ella no estaba loca ni había pegado a nadie", dijo.

A causa de la repercusión del caso, la vista se celebró en la Sala Polivalente del Palacio de Justicia en lugar de en el Juzgado Penal número 16, pues asistieron decenas de medios de comunicación españoles y ecuatorianos, así como el cónsul de Ecuador, Freddy Arellano.

"SIENTO ASCO DE MÍ MISMO"

La Sala visionó a puerta cerrada las imágenes de la agresión, unos hechos por los que Sergi Xavier M.M. pidió perdón. "Siento asco de mí mismo cuando veo las imágenes", afirmó el joven, quien agregó: "Me arrepiento de lo que hice y nadie se merece lo que le hice."

En el vídeo se ve como, sobre las 23.45 horas del 7 de octubre, Sergi Xavier M.M. sube a un tren de la línea S8 de los FGC en la estación de Sant Boi en dirección a Martorell (Barcelona), diciendo por teléfono que había matado a un inmigrante de origen marroquí.

Fue entonces cuando, vio a la joven, se acercó a ella y mientras la insultaba, le golpeó en la cabeza y en el antebrazo izquierdo y le pellizcó con fuerza el pecho izquierdo. Otro inmigrante sudamericano que viajaba en el mismo vagón, Roberto Jesús P., dijo que no la ayudó por miedo y afirmó el joven no estaba borracho, pues no olía a alcohol y andaba bien.

Cuando se acercaban a la estación de Colònia Güell, Sergi Xavier M.M. se cogió a una de las barandillas para ayudarse a lanzar una fuerte patada hacia la cabeza de la joven, dándole en el hombro, y después le dio un puñetazo en el costado y un manotazo en la cabeza. "Todos los inmigrantes deberían estar muertos", gritó antes de bajar del tren.

Por todo ello, la fiscal pide que se condene al acusado a tres años de cárcel por un delito de lesiones y otro contra la integridad moral, así como a indemnizar a la víctima. El abogado de la chica --pagado por el Consulado ecuatoriano--, y los de SOS Racismo y la Generalitat --en calidad de acusaciones populares--, se adhirieron a la petición del Ministerio Público.