AMP.- Unos 5 millones de personas reciben las remesas enviadas desde España y la mitad de ellas no tiene otros ingresos

Bolivia, el país más afectado porque el dinero remesado supone el diez por ciento de su Producto Interior Bruto

Europa Press Sociedad
Actualizado: viernes, 6 marzo 2009 14:55

MADRID, 6 Mar. (EUROPA PRESS) -

Entre 4,5 y cinco millones de personas en el mundo reciben las remesas que sus familiares emigrados envían desde España, y la mitad de ellos no tiene otros ingresos, por lo que son muchas las familias que podrían recaer en la pobreza con descenso generalizado de los envíos de dinero registrado en 2008 consecuencia de la crisis económica.

Esta es una de las principales conclusiones alcanzadas hoy durante el V Encuentro sobre Remesas organizado por Remesas.org y la Organización Internacional de las Migraciones (OIM) que bajo el título 'Retos e incertidumbres' reunió hoy a expertos en la materia en Madrid y que contó con la participación de la secretaria de Estado de Inmigración y Emigración, Consuelo Rumí.

Según explicó el director de Remesas.org, el economista Iñigo Moré, el volumen de dinero enviado por los inmigrantes se fue reduciendo progresivamente a lo largo de los tres primeros trimestres de 2008, en una relación inversa con el incremento de las cifras de parados, hasta convertir este año en el primero desde 1990 en el que se registra una reducción de las remesas desde España.

Así, entre enero y marzo se registró un descenso del dos por ciento, que alcanzó el 4,5 por ciento en el segundo trimestre y el siete por ciento en el tercero. A falta de datos correspondientes a la recta final del año, el experto concluye que no se alcanzarán los niveles de 2007, cuando de España salieron 8.130 millones de euros, el 70% de los cuales recayó en países latinoamericanos.

10 AÑOS DE CRECIMIENTO CONSTANTE

"Las remesas desde España llevan creciendo a un ritmo de dos dígitos desde hace diez años", explicó Moré, quien incidió en que, ante la nueva situación, "es importante que los paíes receptores tengan presente que la caída les puede afectar y que va a afectar especialmente a personas que están desamparadas".

En este sentido, recordó que quienes dependen exclusivamente de las remesas "viven no sólo en un Estado dependiente, también en entornos donde los sistemas de protección social no están pensados para este problema por lo que es un ámbito en el que quizá los países de destino deberían prestar atención".

Tal es la importancia de las remesas enviadas desde España, que aquel año supusieron el diez por ciento del Producto Interior Bruto de Bolivia, aunque en términos absolutos, son Ecuador y Colombia los países a los que llega más dinero. En el primer caso, sólo los envíos españoles constituyen el cinco por ciento del PIB.

No obstante, Moré recordó que las caídas de los envíos "no van a afectar de manera uniforme a todos los países porque hay nacionalidades que muestran una propensión más acusada a trabajar en el sector inmoiliario en España, que es el epicentro de la crisis mientras que otras no". En este sentido, apuntó a los países del Este de Europa y Marruecos como los posibles afectados.

Rumí, quien consideró "lógicos" estos datos teniendo en cuenta la situación económica, reiteró el compromiso del Gobierno por seguir apostando por abaratar las remesas atendiendo al impacto en el desarrollo que tienen en los países a los que llegan.

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