CAMPAMENTO JALOZAI (PAKISTÁN), 13 (Reuters/EP)
El Gobierno paquistaní comenzó hoy la repatriación de cerca de dos millones de personas desplazadas hace dos meses por el ataque del Ejército contra los milicianos talibán en el valle del Swat y las zonas en el noroeste del país.
El éxodo de Swat ha sido una de las mayores migraciones humanas de los últimos tiempos, poniendo hasta el límite los recursos de Pakistán y provocando una petición global por ayuda humanitaria.
El Ejército lanzó una ofensiva a finales de abril después de que los milicianos se hicieran con el control de un distrito situado a sólo 100 kilómetros de la capital, Islamabad, aumentando los temores sobre la estabilidad del país. Las fuerzas de seguridad aseguran que han conseguido expulsar a los talibán de su antiguo bastión en el noroeste, y el Gobierno anunció la semana pasada su plan para que pudieran regresar los desplazados.
Los responsables militares dicen que más de 1.700 milicianos murieron en el enfrentamiento, pero ninguno de sus líderes está entre los muertos, lo que provoca que los combatientes pudieran resurgir.
En el campamento de Jalozai, los autobuses y camiones se alinearon para transportar a un primer grupo de personas de regreso a sus hogares. La mayor parte de desplazados se alojaban con familiares o amigos, aunque cerca de 300.000 se refugiaban en campamentos. Su situación es una cuestión difícil para el Gobierno, que podría ver cómo disminuye el apoyo hacia su ofensiva de más de dos meses contra los talibán si la población ve que estos civiles están sufriendo demasiado.
Las señales en la zona ofrecen un mosaico de cómo puede ser la vuelta de estos desplazados. Los periodistas que han visitado la principal ciudad de Swat afirman que hay daños en las casas debido al enfrentamiento aunque no es demasiado. La mayor parte de los desplazados han perdido sus cultivos y necesitarán apoyo durante muchos meses, según los trabajadores humanitarios.
El jefe del campamento de Jalozai --nombrado por el Gobierno--, Tahir Orakzai, indicó que no se está obligando a nadie a regresar a sus casas y que las 108 familias que abandonarán hoy el campamento lo hacen de manera voluntaria, un tema que ha sido de especial preocupación para la ONU.
"La situación se acelerará una vez que regresen allí y contacten con las personas que se quedan aquí y les informen sobre la situación", aseguró Orakzai. "Aquí han vivido en el infierno, no están acostumbrados a este tiempo", añadió, en referencia a las altas temperaturas que han sufrido en comparación con el clima más fresco del valle del Swat. "Están desesperados por regresar", manifestó.
TRES FASES DE REGRESO
Por otro lado, según declaró un responsable gubernamental a la agencia paquistaní APP, los desplazados que viven en campamentos regresarían a sus lugares de origen en la primera fase, mientras que aquellos que se refugiaron en escuelas y colegios volverían en la segunda fase, dejando para el final aquellos que viven con sus familiares o en las comunidades de acogida, al igual que los que se asientan en las afueras de los campamentos, un proceso que durará 14 días.
También afirmó que el Gobierno paquistaní, a través de la Unidad de Respuesta de Emergencia junto con agencias de Naciones Unidas ya ha comenzado a registrar a los desplazados internos que quieren regresar a casa de manera voluntaria. "No se obligará a nadie a regresar", afirmó.
Asimismo, indicó que se han tomado medidas de seguridad extraordinarias y que se han desplegado efectivos a lo largo de su camino para darles un regreso seguro, junto con unidades médicas para poder atenderlos si surgiera alguna emergencia.