MADRID, 14 Jul. (EUROPA PRESS) -
La secretaria de Estado de Inmigración y Emigración, Anna Terrón, ha afirmado que sólo serán trasladados a la Península desde los Centros de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de Ceuta y Melilla aquellos extranjeros que vayan a ser expulsados y, como es habitual, quienes se encuentren en una situación especialmente vulnerable.
En declaraciones a Europa Press, Terrón se refería así a la situación del CETI de Melilla, donde, según el delegado del Gobierno en la región, hay más de seiscientas personas viviendo en una instalación con algo más de 400 plazas. "Nosotros no trasladamos para quedarse en la Península a la gente que está en los CETI, sólo en casos muy excepcionales", ha recalcado la secretaria de Estado.
En cuanto a los intentos de cruzar las fronteras por las ciudades autónomas y la llegada de inmigrantes a nado o en pequeñas embarcaciones que se ha registrado desde que empezó el mes de julio, Terrón ha negado que se esté desencadenando una nueva fase migratoria ya que, el nivel de entradas sigue siendo "muy bajo".
Según ha explicado, a diferencia de lo que ocurrió en la primera mitad de la década de los 2000, en la actualidad las entradas clandestinas por mar o por las fronteras de Ceuta y Melilla son "muy bajas" y "están muy vinculadas al periodo veraniego, al buen tiempo y a una situación complicada en el Norte de África".
"Estamos hablando de cuatro, veinte, una persona", ha indicado, para recordar que en el mismo periodo del año pasado, "además de estar en una franja baja de llegadas, se dio una climatología mala hasta bien entrado el verano con lo cual, las cifras han cambiado, aunque siguen en el mismo nivel".
Con todo, ha incidido en que "entrada no quiere decir permanencia, entrar en Ceuta no quiere decir quedarse en España y llegar en patera tampoco". "Estamos gestionando traslados a la Península para la expulsión con los ritmos que esos procesos tienen. Estamos vigilantes, pero estamos trabajando dentro de un nivel de normalidad", ha añadido.
En este sentido, ha indicado que "aún sabiendo que las entradas están en la franja más baja de los últimos años", el Gobierno está "expectante y vigilante" por lo que pueda pasar teniendo en cuenta los procesos democráticos en el Norte de África, el conflicto de Libia y los "problemas y dificultades" en la zona Subsahariana.
