BRUSELAS 30 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Europea ha ofrecido este jueves "mayor flexibilidad" a los Veintiocho para que pongan en marcha los programas voluntarios de reparto gratuito de frutas y verduras y de leche en las escuelas, como parte de los cambios propuestos para reforzar estos planes y combatir la obesidad infantil en la Unión Europea.
Aunque la propuesta de Bruselas no plantea cambios en las partidas asignadas a estas dos iniciativas, sí apuesta por permitir la transferencia de fondos de un plan a otro "en función de las necesidades" de cada Estado miembro, según ha explicado en una rueda de prensa el comisario de Agricultura, Dacian Ciolos.
El presupuesto previsto para el reparto de frutas y verduras en las escuelas es de 150 millones anuales para el periodo 2014-2020, mientras que el plan lácteo recibirá de las arcas comunitarias 80 millones de euros por año en el mismo periodo.
Si el Consejo y el Parlamento Europeo dan su visto bueno a los cambios promovidos por Ciolos, los Estados miembros podrán transferir "hasta un 15 %" de la partida de un programa al otro.
España, país que tradicionalmente se acoge a ambas iniciativas, recibió 418.000 euros para distribuir leche en el año escolar 2011/2012 y contará con cerca de 4,5 millones de euros para el reparto de fruta y verdura en la temporada 2013/2014, según datos ofrecidos por el Ejecutivo comunitario.
Hasta ahora, los países que lo desean pueden acogerse a uno o a ambos programas y recibir fondos de la Política Agraria Común (PAC) para cofinanciarlos. Si bien países como Reino Unido, Suecia y Finlandia no han participado.
Bruselas quiere ahora unir los dos proyectos bajo un solo marco legal para facilitar su aplicación y reducir entre un 30% y un 50% la carga burocrática que acarrea su tramitación.
También pedirá a los gobiernos nacionales que presenten un plan estratégico anual sobre su aplicación y que potencien el carácter "educativo" de estas medidas. El objetivo es enseñar a los niños a comer alimentos saludables y de calidad, frente a las campañas de la industria alimenticia que promociona alimentos con fuerte impacto en la obesidad infantil, ha subrayado el comisario.
Bruselas estima que cada año se benefician más de 30 millones de niños con la implantación de estos programas en los colegios de la UE.