Actualizado 15/11/2007 16:00

El Ayuntamiento de Zaragoza quiere reducir en 2015 las emisiones de CO2 de las 2,81 toneladas a las 1,97 por habitante

ZARAGOZA, 15 Nov. (EUROPA PRESS) -

El Ayuntamiento de Zaragoza se propone reducir en 2015 las emisiones de CO2 de las 2,81 toneladas actuales a 1,97 por habitante, según expuso la jefa de Sección de Control de Contaminación, Carmen Cebrián, del Consistorio zaragozano en el foro 'Educación ambiental y cambio climático', organizado por la Unión Vecinal Cesaraugusta.

En este sentido, avanzó que el objetivo del Ayuntamiento sería lograr una reducción del 30 por ciento, frente al 20 por ciento que propone la Unión Europea. Otro de los datos que aportó Cebrián en estas jornadas es que el tráfico privado y el de las carreteras de acceso a Zaragoza "representa más del 90 por ciento de las emisiones de CO2 vinculadas a la movilidad".

El objetivo del foro de debate sobre 'Educación ambiental y cambio climático', organizado por la Unión Vecinal Cesaraugusta, es analizar el papel que están desempeñando las instituciones aragonesas en relación al cambio climático, según se indica en un comunicado.

Para intentar conseguir este objetivo, uno de los principales retos del consistorio es "intentar cambiar los hábitos de movilidad", ya que según los datos ofrecidos en estas jornadas, el tráfico privado contribuye en la actualidad al "56,6 por ciento de las emisiones de CO2 a la atmósfera vinculadas a la movilidad, mientras que el tráfico en las carreteras de acceso aporta un 35,6 por ciento de estas emisiones. Frente a estos datos, los autobuses urbanos tan sólo contribuyen con un 4,4 por ciento de las emisiones".

Reducir la dependencia de los combustibles fósiles y mejorar la calidad del aire son, por lo tanto, objetivos prioritarios, que se conseguirán según Carmen Cebrián "apostando por el desarrollo de una ciudad compacta, el fomento de las energías renovables o la aplicación de ordenanzas que castiguen determinadas actividades contaminantes y premien otras que no lo sean".

Por lo que respecta a la movilidad, destacó los pasos que se dan en el transporte público, como la reciente incorporación de 60 autobuses urbanos que funcionan con biocombustibles; unas medidas que en cualquier caso se tendrán que completar con otras de mucho mayor calado como la puesta en marcha de la red de tranvía y metro ligero, la ampliación de los carriles bus o aparcamientos disuasorios.