El Programa de Vigilancia Radiológica lleva más de 20 años asegurando el nulo impacto ambiental del almacén en su entorno, según Enresa
HORNACHUELOS (CÓRDOBA), 22 Mar. (EUROPA PRESS) -
El almacén centralizado de El Cabril, que gestiona la Empresa Nacional de Residuos Radiactivos (Enresa) en el término municipal de Hornachuelos, se encuentra al 65,90 por ciento de su capacidad para residuos radiactivos de baja y media actividad, y al 9,99 por ciento de capacidad de la primera estructura complementaria para residuos de muy baja actividad.
Así lo ha anunciado este jueves en rueda de prensa la directora del almacén, Eva Noguero, al presentar los datos operativos de la instalación en 2011, mientras que el jefe del Servicio de Protección Radiológica y Medio Ambiente, Luis Fuentes, ha profundizado en uno de los aspectos que aseguran la buena convivencia de la instalación con su entorno natural, en plena Sierra Morena: el Programa de Vigilancia Radiológica Ambiental (PVRA) que, desde hace más de 20 años y a través de cerca de 1.000 muestras anuales de agua, aire, sedimentos o alimentos constata el nulo impacto radiológico de El Cabril en su entorno.
Por lo que se refiere a los datos operativos de la instalación en 2011, según ha detallado Noguero, durante dicho periodo el centro recibió 1.956,55 metros cúbicos de residuos: 684,43 metros cúbicos de baja y media actividad, y 1.272,12 metros cúbicos de muy baja actividad.
Con estas cantidades, la capacidad de almacenamiento de El Cabril se encuentra al citado 65,9 por ciento para residuos radiactivos de baja y media actividad, y al mencionado 9,99 por ciento para la primera estructura de almacenamiento de residuos de muy baja actividad.
Durante el año 2011 se recibieron en la instalación ubicada en Sierra Albarrana (Sierra Morena) 241 expediciones de residuos radiactivos, que transportaron al almacén centralizado 1.859,02 metros cúbicos procedentes de instalaciones nucleares, y 97,53 metros cúbicos procedentes de instalaciones radiactivas.
PROGRAMA DE VIGILANCIA RADIOLÓGICA
Por lo que se refiere al PVRA, sobre cuyo desarrollo también se ha informado en la rueda de prensa, en el marco de la 'V Jornada de Comunicación al Aire Libre' que organiza Enresa en El Cabril, según ha señalado el jefe del Servicio de Protección Radiológica y Medio Ambiente, Luis Fuentes, este programa, que se puso en marcha antes de la apertura de la instalación, es una herramienta imprescindible para confirmar que la gestión de residuos de baja y media actividad que se realiza en la instalación cordobesa no causa impacto radiológico alguno en su entorno.
Cerca de un millar de muestras y mediciones, que realizan los técnicos del mencionado Servicio de Protección Radiológica y Medio Ambiente de El Cabril anualmente, verifican desde hace más de 20 años el nulo impacto radiológico de El Cabril.
Las muestras que se toman con más frecuencia son las de aire, que se recogen semanalmente; con periodicidad trimestral se recogen las de agua subterránea, agua superficial y radiación directa y, con periodicidad anual, se toman las de sedimentos, suelos, vegetación, pesca y caza. Respecto a los alimentos, se analizan miel de Hornachuelos, y carne de oveja de Fuente Obejuna (Córdoba).
Todas las muestras recogidas se envían para su análisis a un laboratorio independiente especializado. Además, un 20 por ciento de ellas son objeto de análisis paralelos para contrastar resultados y garantizar la calidad de las muestras. Los resultados de los análisis son remitidos a la Unidad Técnica de Protección Radiológica de Enresa, que los evalúa, contrasta y compara con los valores de referencia, y elabora un informe que es enviado anualmente al Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) y al Ministerio de Industria, Energía y Turismo.
Durante 2011 se analizaron 125 puntos de muestreo y se tomaron 828 muestras en aire, aguas subterráneas, superficiales, sedimentos, radiación directa, suelo vegetación, pesca, caza y alimentos. Los puntos en los que se toman las muestras son los mismos que se establecieron en la puesta en marcha del PVRA, si bien, por indicación del CSN, se ha añadido alguno más, coincidiendo con la puesta en explotación de la instalación de almacenamiento de residuos de muy baja actividad.
EMPLEO, CONTROLES Y VISITAS
Por otro lado, las actividades llevadas a cabo en el periodo considerado han generado 287 empleos directos, a los que hay que añadir un centenar de empleos indirectos. Los trabajadores proceden en su mayoría -un 83 por ciento - de la provincia de Córdoba y el 17 por ciento restante de las provincias cercanas.
Durante el pasado año El Cabril se sometió a 25 auditorías externas, once de ellas del Consejo de Seguridad Nuclear, completándose el control del centro con otras siete auditorías internas y 376 inspecciones de garantía de calidad.
En cuanto a visitas, durante el pasado año fueron 4.670 los visitantes de distintos perfiles interesados en conocer la instalación cordobesa, destacando especialmente el colectivo de los estudiantes de Bachillerato y universitarios, las delegaciones técnicas internacionales y los medios de comunicación o asociaciones vecinales.
