SEVILLA, 6 Nov. (EUROPA PRESS) -
El responsable de conservación de la naturaleza de Ecologistas en Acción en Andalucía, Javier Moreno, consideró "insuficiente" el Pacto Ibérico por el Lince, que firmaron ayer en Sevilla el Ministerio de Medio Ambiente y las comunidades autónomas de Andalucía, Castilla-La Mancha y Extremadura, por lo que demandó medidas "más duraderas, con rango de ley".
En declaraciones a Europa Press, Moreno calificó el citado plan como una "mera declaración de intenciones" y añadió que la situación crítica en la que se encuentra especie necesita "más hechos que intenciones".
Por otro lado, consideró que las administraciones no pueden plantearse la reintroducción de esta especie en otras comunidades de la península o en Portugal, "mientras continúe la pérdida del hábitat del lince, que se mantiene con las roturaciones de monte público y con la legalización de nuevas ocupaciones, como la urbanización Montes Dunas del Odiel en el entorno de Mazagón (Huelva) que ya ha devastado 30.000 pinos y 3000 sabinas".
Asimismo, los ecologistas solicitan que en Doñana se desarrolle una línea específica de linces procedentes del Plan de Cría en Cautividad que aumente al máximo la diversidad genética y que hasta 2010, --fecha prevista para las reintroducciones--, se lleven a cabo todas las actuaciones que garanticen la viabilidad de las poblaciones reforzadas.
Entre dichas actuaciones, la organización destacó la eliminación de los caminos asfaltados, la reconversión a vías paisajísticas las carreteras que atraviesan al espacio natural, la instalación de un servicio de transporte público que atienda de forma adecuada las necesidades de accesibilidad de la población, la máxima protección a los espacios forestales que haga inviables más urbanizaciones, el mantenimiento de las poblaciones de conejo estables y la creación de red de corredores ecológicos que permitan la unión física entre las poblaciones linceras.
Respecto a la intención de la Consejería de Medio Ambiente de trasladar linces de Sierra Morena a Doñana, Ecologistas recordó que los organismos internacionales para la conservación de la naturaleza establecen "claramente" que para que se proceda a la reintroducción o al reforzamiento de una población animal, "previamente se han de haber atajado las principales causas que dieron lugar al decaimiento de la población original".
En el caso del lince en Doñana, según explicó la organización ecologista, la principal causa de mortalidad son los atropellos en carreteras y caminos rurales asfaltados y el decaimiento poblacional es debido a la pérdida de variabilidad genética ocasionada por el cerco del hábitat del lince ocasionado por la transformación del bosque en cultivos agrícolas, incluidos los sotos que servían de corredores ecológicos.
"Seguir el plan de la Junta es dar por buena una situación que ha llevado a la especie a la extinción y convertir Doñana en un sumidero artificial de linces que tendrá que ser reforzado periódicamente con la consecuente sangría de la única población viable de lince, la de Sierra Morena, afectando a la capacidad natural de expansión de esta población", concluyó Ecologistas en Acción.