PUERTO REAL (CÁDIZ), 25 Oct. (EUROPA PRES) -
Un total de 566 perros y gatos podrían haber muerto asfixiados en los ocho primeros meses de 2007 en la perrera de Puerto Real (Cádiz), según denunció hoy la organización 'El Refugio', basándose en datos oficiales, aunque aseguró que las cifras reales de animales sacrificados con el paralizante muscular mioflex podrían ser "mucho mayores".
Por este motivo, el presidente de 'El Refugio', Nacho Paunero, comentó que su organización ha puesto en marcha una campaña para que los ayuntamientos "cancelen sus contratos de recogida con un lugar que está inmerso en un procedimiento penal". En su opinión, esto confirma que la mayoría de los consistorios no tienen "ninguna sensibilidad por los animales y sólo quieren que una empresa los saque de la calle y los extermine".
Para esta campaña, 'El Refugio' cuenta con el apoyo de una perra mestiza, Mona, y sus nueve cachorros, quien reclama a los políticos gaditanos, en nombre de "todos los animales abandonados", que cancelen los contratos. Además, pide a todos los ciudadanos que envíen correos electrónicos o faxes y realicen llamadas a las administraciones locales solicitando que se suspendan estos acuerdos.
En la perrera de Puerto Real se recogen anualmente miles de perros y gatos de varios municipios de la provincia de Cádiz que, supuestamente, son sacrificados con un paralizante muscular inyectado de forma indiscriminada que ocasiona una muerte lenta y agónica por asfixia, que en la mayoría de las ocasiones puede durar varios minutos.
'El Refugio' denunció los supuestos hechos ilícitos ante el Seprona el pasado 15 de junio y, después de una instrucción por parte del Equipo de Investigación del Puerto de Santamaría, se inició un procedimiento penal en el Juzgado nª 2 de Puerto Real, en el que la organización está personada como acusación. Los supuestos penales que se imputan son supuestos delitos de falsedad documental y denuncia falsa, así como delito continuado de maltrato de animales.
Según 'El Refugio', los animales son sacrificados utilizando para ello únicamente el fármaco de uso humano Mioflex Braun en envases tanto de 100 mg como de 500 mg. En las cubetas de residuos clínicos veterinarios, retiradas por gestores autorizados, no se encontraron en ningún momento otros productos para sacrificar animales.
Asimismo, recalcó que esta hipótesis toma fuerza al comprobar que, de los establecimientos que han reconocido que proveen a la perrera de medicamentos, ninguno ha proporcionado productos distintos al denominado paralizante muscular Mioflex Braun.
