Actualizado 30/12/2010 15:39

El año termina con 57 periodistas asesinados en todo el mundo y 51 secuestrados

Homenaje a Jose Couso en su primer aniversario
REUTERS/LASZLO BALOGH

Asia sigue siendo el peor continente, con once reporteros asesinados sólo en Pakistán


MADRID, 30 Dic. (EUROPA PRESS) -

Un total de 57 periodistas fueron asesinados en todo el mundo durante 2010, un 25 por ciento menos con respecto al año anterior, cuando 76 periodistas perdieron la vida en el ejercicio de su profesión, según el último informe publicado este jueves por Reporteros Sin Fronteras (RSF). Frente a este dato positivo, este año aumentaron de forma considerable los reporteros secuestrados, hasta alcanzar los 51.

"Menos periodistas fueron asesinados en zonas de guerra respecto a los años precedentes. Los profesionales de los medios de comunicación son ante todo víctimas de los criminales y de traficantes de todo género", explica el secretario general de RSF, Jean-François Julliard, precisando que "las mafias y las milicias son los principales asesinos de periodistas en el mundo".

Según Julliard, "el reto en un futuro será frenar este fenómeno". "Las autoridades de los países concernidos tienen una responsabilidad directa en la lucha contra la impunidad que rodea estos crímenes" pero "si los gobiernos no hacen todo lo posible para castigar a los asesinos de periodistas, se convertirán en sus cómplices", ha advertido el secretario general de RSF.

Por otra parte, la organización ha constatado que en 2010 se ha producido un aumento importante en el número de secuestros, ya que en total hubo 51 periodistas secuestrados, lo que contrasta con los 29 casos en 2008 y 33 en 2009, lo que supone el 55 por ciento más. Según RSF, cada vez se percibe menos al periodista como un observador exterior y ya no se respeta su neutralidad ni su misión.

"Los secuestros de periodistas son cada vez más frecuentes y conciernen a un mayor número de países" y de hecho "por primera vez, ningún continente escapó a esta plaga", subraya RSF, para la que "los periodistas se convirtieron en una verdadera moneda de intercambio" puesto que "los secuestros permiten a los raptores financiar sus actividades criminales, que los gobiernos cedan a sus reivindicaciones y transmitir su mensaje a la opinión pública".

Según la ONG, en este ámbito también es necesario que "los gobiernos trabajen más en la identificación de los responsables, para que rindan cuentas ante la justicia". De lo contrario, "los reporteros --nacionales o extranjeros-- no se atreverán más a aventurarse en ciertas regiones, abandonando a las poblaciones locales a su triste suerte", advierte RSF.

En 2010, los periodistas estuvieron particularmente expuestos a este tipo de riesgos en Afganistán --dos periodistas franceses llevan secuestrados desde el 29 de diciembre de 2009, el secuestro más largo del periodismo galo desde finales de los años 80-- y Nigeria.

Además, este año ha habido 535 periodistas detenidos, frente a los 573 del año anterior; 1.374 reporteros agredidos o amenazados, frente a 1.456 en 2009; 504 medios de comunicación censurados, frente a 540; 151 blogueros y ciberciudadanos arrestados, uno más que en 2009; 52 blogueros agredidos, frente a 61; y 62 países afectados por la censura en internet, frente a 60.

ASESINATOS EN 25 PAISES

En 2010 fueron asesinados periodistas en 25 países, lo que supone la primera vez desde que RSF realiza su balance anual que hay tantos países afectados. Siete de estos 25 países se encuentran en el continente africano (Angola, Camerún, Nigeria, Uganda, República Democrática del Congo --RDC--, Ruanda y Somalia).

No obstante, incide RSF, la región más mortífera del mundo continúa siendo, con un gran margen, Asia, que cuenta con 20 casos, once de ellos solo en Pakistán. Del total de países en los que se han registrado asesinatos de periodistas desde hace diez años, una decena --Afganistán, Colombia, Irak, México, Pakistán, Filipinas, Rusia, Somalia) no experimenta ninguna mejora y de hecho la cultura de la violencia contra la prensa se ha enraizado.

Así, según RSF, los tres países más violentos para los periodistas durante la última década fueron Pakistán, Irak y México. En el primero, los periodistas, tomados como blanco por los grupos islamistas o víctimas colaterales de atentados suicidas, pagaron el precio más alto este año con once muertos.

En Irak hubo en 2010 un total de siete periodistas asesinados, frente a cuatro el año anterior, la mayoría de ellos tras la retirada de las tropas estadounidenses, a finales de agosto de 2010.

En México, la violencia de los narcotraficantes pesa sobre el conjunto de la población y, por ende, sobre los periodistas, quienes se encuentran particularmente expuestos a ella, según RSF. Esta situación tiene una fuerte incidencia en la manera en que se trata la información, pues los reporteros limitan al máximo la cobertura de asuntos criminales para correr los menores riesgos posibles. Además, Honduras cuenta con tres casos de periodistas asesinados relacionados con el ejercicio de la profesión.

EMIGRACIÓN DE PROFESIONALES

Frente a la violencia y la opresión muchos profesionales de los medios de comunicación se ven obligados a huir de su país. RSF ha contabilizado 127 periodistas en 2010, provenientes de 23 países). La emigración de profesionales de la prensa continúa en Irán, de donde proviene, por segundo año consecutivo, el mayor número de periodistas que huyen con un total de 30 casos registrados.

Además, señala la ONG, el Cuerno de Africa continúa vaciándose de periodistas puesto que este año cerca de una quincena de profesionales de los medios de comunicación abandonaron Eritrea y Somalia.

Por otra parte, según RSF, "el exilio forzado de 18 periodistas cubanos encarcelados en marzo de 2003, expatriados en España inmediatamente después de salir de prisión, constituye un hecho que marca el año 2010". La organización se refiere a los presos de la Primavera Negra, el grupo de 75 disidentes, periodistas e intelectuales detenidos por el régimen, y que han sido liberados en los últimos meses en virtud de un acuerdo con la Iglesia Católica cubana.