La Audiencia de Guipúzcoa condena a cinco años de tratamiento psiquiátrico a un joven que tiró a su madre por la ventana

SAN SEBASTIAN 24 Sep. (EUROPA PRESS) -

Un joven esquizofrénico que arrojó a su madre por la ventana del domicilio familiar, quien no falleció al quedar enganchada en un tenderete, ha sido condenado a cinco años de tratamiento en un centro de salud, pena que deberá cumplir en un centro psiquiátrico en caso de que lo incumpla.

El fallo es consecuencia del acuerdo alcanzado hoy entre la defensa y la Fiscalía antes de la celebración del juicio en la Audiencia Provincial de Guipúzcoa.

Según recoge el escrito de la Fiscalía, al que tuvo acceso Europa Press, el 7 de abril de 2006 el acusado, que actualmente tiene 29 años, se encontraba en la cocina de la vivienda familiar en Irún cuando "se abalanzó sobre su madre", que tendía ropa en un tenderete exterior.

El joven "la cogió de las piernas, alzando su cuerpo, y la arrojó por la ventana hacia el exterior". La mujer se precipitó al vacío y quedó enganchada en el tenderete del tercer piso, de donde fue rescatada por otra persona.

A consecuencia de la caída, la mujer sufrió lesiones de las que tardó en curar 63 días, quince de ellos "impeditivos para sus ocupaciones habituales". La víctima sufre actualmente un "perjuicio estético en grado medio-leve".

La fiscal destaca que el acusado actuó "con sus facultades intelectivas y volitivas limitadas por padecer un grave trastorno esquizoide de la personalidad".

El Ministerio Público solicitaba inicialmente una condena de 13 años de cárcel, con la pena sustitutiva de internamiento en un centro psiquiátrico durante ese periodo. Por su parte, la defensa alegaba que debía ser absuelto al entender que su conducta fue consecuencia directa de su enfermedad mental.

Finalmente, el joven ha sido condenado a seguir un tratamiento ambulatorio durante cinco años en el centro de salud de Irún. La Audiencia hará un estricto seguimiento cada tres meses y, en caso de que no siga el tratamiento o se cree una situación "problemática y conflictiva", acordará su internamiento en un centro psiquiátrico. De esa manera, el acusado seguirá el tratamiento al que ya está sometido en la actualidad.