Actualizado 13/07/2011 10:33

La CE pedirá hoy una drástica reforma de la pesca basada en datos científicos para proteger los recursos

Apuesta por "reducir la dependencia" del sector a los subsidios y crear un mercado de derechos de pesca


MADRID, 13 Jul. (EUROPA PRESS) -

La comisaria de Pesca, María Damanaki, planteará este miércoles cambios "drásticos" en la reforma de la política pesquera común (PCP) más allá de 2013, como, por ejemplo, basar en datos científicos y no tanto en la negociación política el reparto de cuotas de pesca entre la flota comunitaria, con el objetivo de proteger unos recursos cada vez más explotados, según han informado fuentes comunitarias.

También apostará por crear un "mercado de derechos de pesca" para que los pescadores de un mismo Estado miembro puedan comercializar entre sí con las cuotas que le son asignadas, con ello se quiere dar un "sentido económico" a la buena gestión de los recursos, explican las fuentes, porque el valor de estos derechos lo fijará el mercado.

La propuesta que Damanaki presenta este miércoles y a la que ha tenido acceso Europa Press sugiere la necesidad de establecer ciertas "salvaguardas" para que este nuevo sistema de cuotas transferibles (o 'concesiones') no sea discriminatorio ni favorezca que pescadores de un determinado país puedan esquivar la norma y comprar los derechos de otros países.

Se trata de una iniciativa que despierta "reservas" entre algunas organizaciones ecologistas que temen una "privatización de los mares" y de algunos países que ven el riesgo de que otras flotas comunitarias se hagan con sus derechos.

Además, sería una forma de ofrecer ayudas a los pescadores en un momento en el que Bruselas también quiere acabar con la "dependencia de los subsidios" que a su juicio tiene el sector. La comisaria cree probado que las ayudas a la reconversión de la flota "no han funcionado" para combatir la sobrecapacidad y considera que no hay fondos para seguir destinando a este objetivo.

CUOTAS EN FUNCIÓN DE LA OPINIÓN CIENTÍFICA.

Damanaki propuso recientemente recortar en al menos un 25 por ciento en 2012 las capturas de los recursos para los que no se dispusiera de suficientes datos científicos para establecer el estado de la población, una idea a la que se oponen la mayoría de los Estados miembros por considerarla "exagerada".

Pero la comisaria defiende esta posibilidad porque ve "urgente" reducir la sobrepesca que impide en la actualidad la reproducción sin riesgo de muchos recursos y lamenta la falta de esfuerzos por parte de algunos Estados miembros para obtener datos científicos de calidad y fiables. Según datos de Bruselas, el 82 por ciento de las poblaciones mediterráneas y el 63 % de las atlánticas están sobreexplotadas.

La cifra del 25 por ciento no aparece en la propuesta que este miércoles presenta la comisaria, pero sí conserva el "espíritu" de la iniciativa para defender planes multianuales para cada pesquería basados en la opinión científica y que apliquen el principio de precaución, según han explicado fuentes comunitarias.

En la actualidad existen planes plurianuales para poblaciones específicas y Bruselas quiere redirigirlos para que cada plan cubra una pesquería con la idea de hacer una gestión más eficaz y favorecer la consecución del objetivo de una pesca sostenible en el horizonte de 2015.

Además de una gestión de los recursos que se apoye en un "enfoque ecosistémico" y a la creación de planes específicos, la comisaria quiere impulsar un tercer eje en la reforma para "regionalizar" la política pesquera comunitaria. Así, se podrían pensar "soluciones locales" que se adapten a las especificidades de cada región, siempre partiendo de "los mismos principios" de una pesca sostenible, matizan las fuentes.

Entre las principales medidas que Damanaki ve necesarias para lograr estos objetivos figura el fin de los descartes, esto es, de la pesca no deseada que es devuelta al mar, y que en la actualidad representa en torno al 23 por ciento de las capturas.

La comisaria ha criticado en numerosas ocasiones una práctica que considera "inmoral" y en su propuesta plantea un veto progresivo que empezaría a aplicarse a algunas especies como la anchoa, el atún rojo o el jurel a partir de 2014 y se extendería a otras en 2015 y 2016. El objetivo es que en 2016 estén prohibidos todos los descartes y que los pescadores estén obligados a desembarcar toda la pesca comercial capturada.

Por otro lado, Damanaki ve en la revisión de la PCP una oportunidad para redefinir las relaciones con países terceros como Marruecos y Guinea Bissau y fijar nuevas prioridades en los acuerdos bilaterales que se establecen con ellos. El objetivo es que los nuevos acuerdos que se negocien se cimenten en tres pilares: la buena gobernanza, una pesca sostenible y el respeto de los Derechos Humanos.