MADRID, 17 Jun. (EUROPA PRESS) -

El ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, abogó por revisar la Ley de Extranjería para que la reagrupación familiar de los inmigrantes no impida la "estabilidad social". Para lograr este objetivo, apostó también por que los inmigrantes en paro puedan "acumular el derecho al desempleo y volver a su país de origen libremente".

En declaraciones a TVE recogidas por Europa Press, Corbacho defendió que la Ley de Extranjería es "buena" aunque hay que adaptarla porque "las cosas cambian muy rápidamente" y, actualmente, la reagrupación familiar contemplada en la ley es "insostenible".

Corbacho aseguró que a la reagrupación tendrán derecho el núcleo familiar (entendido como padres e hijos menores de 18 años), de forma que los hijos de entre 16 y 18 años no lleguen a España con la "contradicción enorme" de no tener "implícito el contrato de trabajo".

A su vez, el retorno "pretende dar una oportunidad para quedarse en España y buscar empleo o poder acumular el derecho al desempleo y volver a su país de origen libremente". En caso de elegir esta última opción, añadió Corbacho, el inmigrante no podrá volver a España en el plazo de tres años, aunque tendría prioridad en la contratación de origen cuando se cumplan los cinco años.

Según Corbacho, el propósito del Gobierno es "gobernar el fenómeno de la inmigración, con cuatro millones de inmigrantes en España, con la necesidad de cooperar con los países en vías de desarrollo".

MOMENTO DE DIFICULTAD.

El titular de Trabajo e Inmigración eludió entrar en el "debate nominal" sobre la situación económica actual, que calificó de "momento de dificultad". No obstante, dijo que la previsión del Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero es que a partir de la mitad de 2009 habrá un "repunte del crecimiento", si bien hasta entonces aumentará el paro.

Corbacho recordó que las medidas de 10.000 millones de euros puestas en marcha por el Gobierno buscan favorecer el crédito a las pequeñas y medianas empresas (pymes), aumentar la liquidez mediante el IVA, incrementar la vivienda pública y contratar a 1.500 orientadores para ayudar a buscar empleo.

El ministro se mostró partidario de que las futuras reformas estructurales afecten a la construcción para cambiar el "patrón de crecimiento" y, de esta forma, la economía sea en el futuro de "valor añadido y de I+D". En este sentido, abogó por una reforma sobre el sistema productivo y, luego, adaptar el mercado laboral a ese cambio en el que, añadió, "la flexibilidad y la seguridad será el debate de los próximos meses".

Al ser preguntado por la directiva europea que permite la ampliación laboral hasta las 65 horas semanales, Corbacho dijo que esperaba que en una segunda lectura en el Parlamento europeo "se corrija para evitar que el empresario pueda negociar individualmente ese horario con cada trabajador y no dentro de un convenio colectivo".