MADRID, 4 Ene. (EUROPA PRESS) -
La ONG Médicos Sin Fronteras (MSF) ha denunciado este martes que miles de personas han tenido que huir de sus casas por los enfrentamientos entre diferentes comunidades en el estado de Jonglei (este), en Sur de Sudán, mientras la organización se ha visto obligada a suspender la atención en la región de Pibor tras el ataque contra dos de sus centros.
Desde la independencia en julio de Sur de Sudán, se han sucedido los enfrentamientos entre distintas comunidades y de grupos insurgentes con el Gobierno del nuevo país. Además, la tensión en la frontera con Sudán ha ido en aumento con los bombardeos por parte del Ejecutivo de Jartum sobre la región sudanesa de Kordofán del Sur, que ha obligado a muchos refugiados a trasladarse a campamentos en territorio sursudanés.
El jefe de la misión de MSF en Sur de Sudán, Parthesarathy Rajendran, explicó que "durante la última semana, miles de personas han tenido que huir de Lekongole y Pibor (en el estado de Jonglei), y se encuentran actualmente en el campo, a la intemperie y asustados".
"Tuvieron que huir precipitadamente, así que no cuentan con agua ni alimentos, sin duda algunos están heridos, y en estos momentos están solos, escondidos, sin que podamos hacerles llegar asistencia humanitaria", explicó Rajendran.
"El poblado de Lekongole ha sido completamente arrasado. Un equipo de MSF que evaluaba la situación en Pibor el pasado 28 de diciembre se encontró con un pueblo fantasma, del cual prácticamente todos los habitantes habían huido", añadió.
Los enfrentamientos destruyeron a finales de diciembre dos centros de la ONG: la clínica de Lekongole y el pequeño hospital de Pibor, aunque otro centro en la misma zona no se ha visto afectado. La infraestructura de MSF en la zona atendía a 160.000 personas, pero actualmente muchos heridos deben acudir a otras instalaciones situadas a más de 100 kilómetros.
La organización ha denunciado en varias ocasiones el ataque contra sus edificios, después de que en agosto de 2011 un centro de salud en Pieri, en el mismo estado de Jonglei. Además, MSF no ha podido contactar con algunos de sus empleados locales desde que el pasado 23 de diciembre recomendase que los 156 trabajadores de la zona huyesen de la zona.
"En este momento existen varias situaciones de crisis evolucionando en distintas partes de Sur de Sudán", apunta Rajendran. "Nuestro personal médico también está respondiendo a la crisis de los refugiados que huyen del conflicto en el vecino Sudán", destacó.
"A pesar de la independencia, Sur de Sudán es escenario de emergencias agudas, y por tanto proporcionar una respuesta humanitaria de emergencia sigue siendo una prioridad absoluta", añadió.
