La Obra Social de CajaCanarias proyecta el documental 'Taro. El eco de Manrique' dentro de su Otoño Cultural

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SANTA CRUZ DE TENERIFE, 10 Oct. (EUROPA PRESS) -

'Taro. El eco de Manrique' llega este jueves a las 20.00 horas al Espacio Cultural CajaCanarias, en Santa Cruz de Tenerife, con la buena acogida que tuvo en su estreno en la Fundación César Manrique, en Lanzarote, hace unas semanas, donde fue visionado por más de 350 espectadores.

La proyección, estreno en la provincia tinerfeña, ha levantado gran expectación justo dos décadas después del trágico fallecimiento del artista plástico lanzaroteño, el 25 de septiembre de 1992, en un accidente de tráfico en Arrecife. El trabajo durante tres años del tinerfeño Miguel G. Morales, condensado en 61 minutos de documental medioambiental en primera persona, ha despertado el interés de mercados internacionales, como el alemán, país en el que el pintor fue muy respetado.

El director isleño plasma la lucha de Manrique contra la especulación y su pasión por la naturaleza de Lanzarote. En el largometraje se recuperan abundantes imágenes de archivo, en las que aparece el artista con su encendido discurso crítico y de defensa de Lanzarote. Asimismo, se recoge el testimonio de diversos colaboradores suyos --José Juan Ramírez, Fernando Gómez Aguilera, Luis Morales, Santiago Hernández, Feliciano Luzardo, Antonio de León, José Manuel Curbelo--, así como valoraciones de personalidades del ecologismo y la arquitectura, como Joaquín Araújo y Frei Otto.

"Ésta es una película --profundiza el autor-- sobre un filósofo de la arquitectura mundial que supo convertir lo feo en belleza a través de un interesante viaje desde la estética a la ética. La conciencia de una voz única avanzada a su tiempo. César tuvo una visión. Manrique tuvo un sueño. César Manrique también vivió su propia pesadilla. Ojalá esta película sirva para que soñemos despiertos sin callarnos".

Según indicó el realizador, "quisimos acercarnos a él desde su propia voz desde su radicalidad a la hora de defender la Isla, desde la simbiosis entre tradición y modernidad, teniendo como mensaje fundamental una frase suya: hay un fenómeno que tenemos la obligación de difundir, que es, sencillamente, enseñar a ver. A través de un relato ágil, la película profundiza en la vertiente social de Manrique".

"Un taro --cuenta el cineasta-- es un refugio que utilizan los pastores de Lanzarote para resguardarse de la noche y el frío, y César supo salir de su propio taro para luchar contra los malos tiempos de la especulación descontrolada, contra todos los que dejaron de amar la belleza de las pequeñas cosas o que nunca la supieron ver. César empuñó el altavoz de todos, nos hizo mirarnos en un espejo y su mensaje es un ejemplo único".

Con 13 documentales en su haber, Miguel G. Morales aspira con éste a alcanzar importantes cotas internacionales en festivales de cine y televisiones extranjeras. Nacido en 1978, ha simultaneado su carrera entre el cine documental, la televisión y ha hecho incursiones en la video creación.